El entrenador de Lanús resaltó las virtudes del equipo para igualar 1 a 1 a domicilio en el arranque de la Sudamericana y ahora piensa únicamente en la Copa de la Liga, cuando visite el domingo a Racing.
Lanús quedó conforme con el empate sellado en Brasil ante Cuiabá en el arranque de la competencia en la zona G de la Copa Sudamericana, y quien mostró esa sensación fue el entrenador Ricardo Zielinski, que ponderó el rendimiento a lo largo de los 90 minutos y resaltó que, incluso, ·"se podría haber hecho algún gol más", dejando entrever que había chances para llevarse los tres puntos de la excursión al Amazonas.
"Estaba complicado el clima, mucha humedad, mucho calor, y no se armaba el partido. Creo que el segundo tiempo mejoramos un poco y me parece que fue un partido donde podríamos haber hecho un gol más y no se pudo", señaló el técnico en referencia a la performance del Granate a domicilio, en la apertura del itinerario continental.
A su vez, destacó la relevancia de mantener un plantel competitivo, pues en el desafío aparecieron en escena varias piezas que no estaban siendo tenidas en cuenta en la Copa de la Liga, tal el caso de Augusto Lotti, el autor del tanto de la paridad cerca del final, o, por ejemplo, la vuelta al ruedo de Leandro Díaz, que saltó al campo luego de varias semanas fuera de las canchas por una lesión muscular.
"Creo que estamos mirando siempre el partido que viene y en ese momento tratamos de poner lo mejor. En algunos compromisos podemos alternar algunos futbolistas para darle más descanso, ya que se viene con mucho recorrido, pero en general el partido que viene siempre es el más difícil y el que priorizamos", comentó el DT, que ya debe cambiar el chip y posarse en lo que será el emparejamiento con Racing en Avellaneda, de vital trascendencia para concretar la clasificación a los play-off, dado que la Academia pone en funcionamiento sus últimas fichas para intentar recalar entre los mejores cuatro combinados de la zona B.
En ese sentido, y con el recambio como temática central, el conductor dejó entrever por qué realizó la modificación durante el partido de Julio Soler, una de las habituales figuras, que suele no salir de la alineación y que incluso cuenta con minutos hasta en cotejos donde lo hacen mayoría de suplentes, como fue en su momento la derrota a manos de El Porvenir por Copa Argentina. "El cambio de Julio fue porque me parecía que no había tenido mucha gravitación y precisábamos altura para defender la pelota parada. A veces uno arma un equipo por un montón de cosas y una de esas fue por la altura, ellos tenían 8 jugadores de un metro noventa y por ahí te pasa como con Unión de Santa Fe que en una pelota parada te arruina todo un trabajo", comentó. Y añadió: "El tema del juego aéreo de ellos era muy importante y tratamos de corregirlo".
Ahora toca mentalizarse para el cruce del domingo, donde los conducidos por Gustavo Costas intentarán sumar un halago y quedar a tiro de la clasificación, un peso importante para un Lanús que viene trastabillando pero que certifica un presente positivo cada vez que sale de la Fortaleza de Cabrero y Guidi, ítem que le permitió estar en el segundo puesto del escalafón, sólo por detrás de Godoy Cruz. Y entonces sueña con festejar en Avellaneda y definir la historia para pasar a la siguiente instancia, sin tener que aguardar por la última fecha, en la que se medirá con Estudiantes de La Plata, de local.