Una mezcla de nerviosismo e ilusión se respira en el Sur ya que el Gasolero está frente a la
gran chance del ascenso. Sin embargo todavía le quedan
tres finales y la primera será el domingo ante el Cuervo, con el que no se puedo sacar ventajas en el partido de ida de las semifinales del Reducido.
"Es una oportunidad importantísima la del domingo. Son noventa minutos en los que
no nos podemos dormir, y donde habrá que salir a convertir en el primer tiempo para tener un poco más de aire de tranquilidad y manejar el resto del partido", explicó a este medio
Federico Crivelli, fijando las claves para ganar el domingo.
El experimentado arquero aseguró que la paridad fue protagonista en el partido del miércoles, por lo que "el triunfo podría haber sido para cualquiera". Y admitió que el empate
"se valora": "Nos dejó bien parados para la revancha", remarcó.
En este sentido, el ex Talleres contó con qué rival se encontraron: "Fénix demostró ser un equipo durísimo, pero el balance es positivo, porque dejó espacios para que le jueguen. Tuvimos dos o tres claras situaciones en las que podríamos haber marcado", destacó Crivelli, quien ya se enfocó en la vuelta: "Estamos seguros en todas las líneas, y con potencial para sacar
un buen resultado en casa. La gente se merece una alegría y se la vamos a dar", se ilusionó.
Con respecto al equipo para recibir al Cuervo, el cuerpo técnico esperará hasta último momento a
Luis López, que se perdió el duelo anterior por una molestia física. En caso de estar en condiciones, el delantero volverá al equipo en lugar de
Gastón Corado.