Jey Mammon realizaba su segundo programa en La Peña de Morfi y justo cuando anunciaba su vuelta al teatro, tuvo una señal que tomó por sorpresa al conductor y le hizo recordar a su padre, que falleció en enero del año pasado.
Mammon había hablado del especial significado que tenía en su familia el panadero o diente de león, la flor que es conocida por soplarla y pedir un deseo. “Pasó un panadero, o sea, pasó mi papá, Roque. Perdón. Cada vez que pasa un panadero....Perdón”, comentó Jay, asombrado, mientras estaba al aire y contenía la emoción.
“Es el panadero del diente de león. Perdón, es que está súper presente en la historia que cuento en el teatro. Perdón, me emocioné”, señaló, mientras Jésica Cirio y sus compañeros del ciclo lo contenían.
“Lo que cuento en el teatro es la historia de cómo llegué hasta acá. Desde el catequista hasta acá. Perdón, me quedé un poco raro”, reconoció, a flor de piel sobre lo que él considera una señal de su padre.
"Veo un panadero y siento su presencia", había reconocido Jey en una entrevista que dio el año pasado a La Nación. "Mi viejo murió, pero recibo sus señales, por eso no soy un negador y creo en la trascendencia, lo que pasa es que no sé cómo es y creo que nadie lo sabe, entonces cuando alguien me lo quiere explicar, me pregunto cómo lo sabe, dónde estuvo, de dónde viene", aseguró.
Jay contó la historia de su infancia vinculada con su padre y los panaderos. "Me sucede algo con los panaderos voladores o dientes de león -dijo-. Con mi familia siempre veraneábamos en Mar del Plata y mi viejo venía los sábados y domingos, porque el resto de la semana trabajaba. Nuestro juego era que yo tiraba al aire un panadero en Mar del Plata y él lo recibía en Buenos Aires. Cuando el sábado venía a vernos, siempre sacaba un panadero del bolsillo y me decía que era el que yo había lanzado al aire en Mar del Plata", recordó.