Capital Nacional del Trekking, la villa turística El Chaltén propone navegar por el lago Viedma, deslumbrarse ante la imponente belleza del cerro Fitz Roy, desplazarse por el glaciar Torre, ir de excursión al Lago del Desierto, deleitarse con la catarata Salto del Chorrillo o pescar truchas en el río de Las Vueltas.
En la provincia de Santa Cruz, a 220 kilómetros de la ciudad de El Calafate, se encuentra El Chaltén, el pueblo más joven de la Argentina, fundado el 12 de octubre de 1985, luego de superados los conflictos limítrofes con Chile en la zona del Lago del Desierto, que hoy señala el límite entre ambas naciones.
Dentro del Parque Nacional los Glaciares, rodeado de cañadones precordilleranos, El Chaltén se recuesta sobre la margen noroeste del lago Viedma entre los ríos de Las Vueltas y Fitz Roy, al pie del monte del mismo nombre y que recuerda al primer escalador que alcanzó la cumbre de este singular macizo de piedra.
Esta villa turística logra alcanzar un exquisito perfil de paisajes naturales por su ubicación entre la estepa patagónica y el bosque subantártico y en 2014 obtuvo el segundo lugar en un ranking de las "mejores ciudades del mundo por conocer" de la guía de viajes Lonely Planet a publicar este año, en la que sólo tuvo por delante a Washington DC y quedó en primer lugar tanto de Argentina, como de Latinoamérica.
Otro caminoLuego de 45 minutos de navegación se arriba a un cerro donde se permite practicar un mini trekking y observar desde la cumbre todo el lago, más la silueta del monte Fitz Roy que parece custodiar el lugar. A muy pocos metros del Lago del Desierto se ubica el sendero que atraviesa un imponente bosque que conduce al glaciar Huemul, recorrido único e ideal para practicar trekking, cuyo paisaje tiene cambios abruptos tanto de luz como de declives.
El bosque a veces es verde, otras es marrón o gris, pasa por zonas oscuras, y a medida que se avanza el terreno se va inclinando, indicando que comienza un trayecto de ascenso para alcanzar el glaciar.
El Salto del Chorrillo, a 4 kilómetros de El Chaltén, es una catarata natural que el visitante califica como atractivo único de la naturaleza. Numerosos turistas eligen caminar hasta llegar al salto y recorren el trayecto bordeado de flores, que lentamente se va fusionando con árboles y plantas.
En las proximidades del Chorrillo, se comienza a sentir un frío cada vez más intenso que de pronto desaparece ante el impacto que provoca ver esa hermosa catarata volcando su caudal con furia hacia un abismo que luego se transforma en plácida laguna de color verde tornasolado.
También desde El Chaltén nace el camino al glaciar Torre, que es un sendero ascendente que requiere de una caminata de casi un día para alcanzar a ver la laguna y divisar el río Fitz Roy, de aguas frías y grises. Dicen los que han hecho la experiencia, que practicar trekking en este sendero es una de las excursiones más valiosas que hay. Al inicio del circuito, un cartel de Parques Nacionales detalla el recorrido.