El hombre antes de vender la carne revisa el pedido y corta lo que considera que puede comercializar en su humilde local que comparte con su señora.
Pero esta vez en el hueso del osobuco advirtió algo muy extraño, una figura que reconoció de inmediato.
"¿Qué ves?", le consultó a la mujer, que conmocionada le respondió: "Es la Virgen".
"Cuando vi la imagen me quedé helada. Jamás pensé que me podía pasar una cosa así. Le saqué una foto y se la mandé a una amiga que me lo confirmó: ella también veía la imagen de la Virgen", comentó María Laura Aguirre en el Diario de Cuyo.
Aguirre consideró que la Virgen se presentó ante ellos como ayuda espiritual: Tenemos el negocio hace 5 años y no la estamos pasando bien económicamente en este momento. Estamos muy bajoneados. Pensamos que esto puede ser una señal de que todo va a mejorar. Estamos emocionados, no entendemos nada".
Ambos aseguraron que llevarán el corte a la parroquia, para lo que vea el sacerdote que está a cargo y pueda estudiar el caso.
"Esto puede ayudar a que tengamos un poco más de fé", confió.