Defendiendo al
KSK Beveren (1976 a 1979) salió campeón de la Liga y de la Copa de Bélgica, junto a Jean Marie Pffaf y Mark Baecke, entre otros. Además, jugó la desaparecida Recopa de Europa, donde su equipo eliminó al Inter de Milán para luego caer en semifinales ante el Barcelona, en un épico partido que se definió en el último minuto, transformándose luego en una película para la televisión belga. Algo se veía venir.
Dos años más en la tierra de Jean Claude Van Damme, con los colores del
KV Mechelen (1979 a 1981), le sirvieron a Lisazo para juntar valor y regresar a la Argentina. Entre 1982 y 1983 jugó en el club donde había empezado,
Sarmiento de Junín, pero una lesión a temprana edad terminaría truncando su trayectoria e, inesperadamente, abriendo las puertas de otra muy distinta.
Sin tener en claro su futuro, la vida un día lo cruzó con un agente publicitario. Y ahí empezaría lo bueno. Luego de desempeñarse como modelo y locutor en España, le surgió la propuesta de filmar telenovelas en la tierra del culebrón, México, lo cual vino aparejado de un consejo:
"Sácate el Gustavo, cabrón". Por lo cual Lisazo comenzó a ser conocido por su segundo nombre: Saúl.
Hizo inferiores como actor secundario, a la vez que tomaba clases de actuación y hasta un curso de dicción para eliminar su acento argentino. Pero no había dudas, la cámara y los puntos de rating sentían magnetismo por su figura.
Protagonizó infinidad de novelas, como
Acapulco, Cuerpo y Alma, con Patricia Manterola (la que cantaba
"Que el fútbol no pare";
Tierra de Pasiones y
El Clon, entre otras. A la vez, mostró versatilidad de registro en diversas obras de teatro.
Habiendo sido elegido en el año 2000 como una de las
50 personas más sexys del mundo por la revista People y luego de haber sido sindicado como
El George Clooney Latino por el mismo protagonista de ER Emergencias, su nombre se mantiene como uno de los más queridos y respetados en la tierra del tequila. Gustavo Saúl Lisazo, futbolista, galán,
Hijo e' tigre (?).