La fantasía de estar en la cabeza de otro para poder saber lo que piensa y cómo piensa es recurrente. De manera literal, este martes, y a modo de simulacro, se puede cumplir.
No es que se vaya a poder indagar en esos pensamientos que quitan el sueño, pero sí se podrá conocer algo bastante más importante: cómo es la anatomía del cerebro y sus funciones; cuáles son las señales de alerta de un Accidente Cerebro Vascular y las acciones recomendables a tomar frente a ellas.
En plena 9 de Julio (y Corrientes, Plaza de la República) y como parte de la campaña "No al ACV, me importa y me ocupo", desde las 8 y hasta las 20 estará instalado un "cerebro gigante" como eje de una jornada didáctica y de asistencia que se realizará en esa franja horaria, por iniciativa de la Asociación Argentina de Ataque Cerebral (AAAC) y FENERI. Allí también habrá puestos de atención sanitaria, donde se tomará la presión y el pulso y se brindarán charlas con especialistas y médicos.
"El ataque cerebral es una de las principales causas de muerte y discapacidad tanto a nivel mundial, como en Latinoamérica y presumiblemente en Argentina", asegura el presidente de la AAAC, Pedro Lylyk, quien destaca que "su reconocimiento temprano y la decisión rápida afectan de forma crucial las secuelas y la sobrevida de la persona que lo está sufriendo".
¿Cuánto sabés de ACV?
Según un estudio realizado por la Asociación Argentina de Ataque Cerebral y FENERI, la población tiene más conocimiento acerca de las señales de alerta de un ACV y los factores de riesgo que podrían provocarlo en relación con los datos obtenidos hace dos años.
Sin embargo, Lylyk indica que aún "no se ha podido instalar en la comunidad la importancia de adoptar una actitud adecuada frente a estos síntomas, que consiste en concurrir con urgencia a centros especializados para disminuir la mayor cantidad posible de secuelas".
La encuesta, realizada en la Ciudad de Buenos Aires, arrojó como datos concluyentes que sólo el 16,6 por ciento de la comunidad no pudo reconocer cuáles son las señales de alerta de un ACV. Comparado con los resultados de 2011, la diferencia es aún más alentadora, cuando más del 34 por ciento no había podido mencionar esos síntomas. Con los factores de riesgo, el comportamiento fue similar porque disminuyó casi a la mitad su desconocimiento (10,4 por ciento en 2013 frente a 17,2 por ciento en 2011).
Lylyk pone el acento en lo que no abunda: el conocimiento que la población en general tiene acerca de la importancia de recibir atención especializada a tiempo. Y no es para menos: "por cada minuto que una persona no recibe la atención adecuada cuando le ocurre un ACV, pierde 1.9 millones de células neuronales, 14 mil millones de sinapsis - vitales intersecciones entre las neuronas - y 12 kilómetros de fibras mielinizadas a través de las cuales se generan las funciones neurológicas", detalla el especialista.
El Jefe del Departamento de Cardiología de la Clínica Sagrada Familia e Instituto Médico ENERI, Carlos Ingino, agrega que "el corazón es responsable de 1 de cada 3 ACV isquémicos que son, en la mayoría de los casos, prevenibles. Por lo tanto, los pacientes coronarios deben estar en alerta de esta enfermedad y tratarse correspondientemente".
Cinco claves para estar alerta
Lylyk recomienda que "ante una señal de aviso, es necesario anotar la hora en que apareció y llamar o concurrir a un servicio de urgencia".
Para hacerlos más fácilmente reconocibles, el médico presenta una regla para recordarlos de manera rápida: la de las "5C".