Con el trágico antecedente de haber perdido un hijo en la tragedia de Ecos, un hecho vial en el que un camión chocó a un micro, Sergio Levin analizó la polémica condena a Lucas Trasancos, y remarcó que hay que “evitar que el mensaje que recibe la sociedad sea ambiguo”.

Para Sergio Levin, padre de uno de los chicos de la tragedia de Ecos, el problema con las condenas leves en los casos de delitos viales no son las leyes ni las penas que ellas establecen sino "las cabezas de los jueces" y las miradas a las que consideró "arcaicas y conservadoras".

Levin es categórico en cuanto a las muertes de Viviana Alvarez y Jacobo Ramos: "no fueron un accidente".

Para él "el mensaje que dieron los jueces Gustavo Valle, Gabriel Vega y Gustavo Rofrano del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 7 porteño al condenar a cuatro años y dos meses de prisión a Lucas Trasancos y dejarlo libre es que todo da lo mismo".

Aunque dice que no hay que bajar los brazos, tras el fallo Trasancos su visión no es optimista. "Yo tengo una frase: Si quieren matar a alguien, háganlo con el auto. La Justicia Argentina no te va a condenar", le dijo a DIARIO POPULAR.

- ¿Cómo considera el fallo del TOC 7?

- Es una falta de respeto hacia las víctimas. No repara a la víctima, y además da un mensaje a la sociedad que es muy peligroso.

- ¿Usted dice que no se trata tanto de endurecer las penas sino de cambiar la mentalidad de los jueces?

- Sí, totalmente. En la Argentina hay solamente cinco presos por delitos viales. La mayoría de los jueces del país juzgan estos delitos como delitos de segunda categoría, como delitos accidentales, que suceden porque suceden. Y saben bien, o no quieren saber, que el 90 por ciento de los delitos viales son causales, no casuales. Entonces, los tienen que juzgar como algo que se puede evitar.

- Ellos, los jueces, sin embargo dicen que hay una norma que los obliga y que lo difícil es probar una condición subjetiva como el dolo. Y que ante la duda, el beneficio es para el imputado.

- Pero no es tan así. Nadie sale a la calle a matar, pero cuando el Estado le da a una persona una licencia se la da bajo ciertos parámetros normativos y parlamentarios. Si esos parámetros no se cumplen, el Estado tiene el derecho de sacarle la licencia y si comete un delito de castigarlo. Si una persona maneja a 120 kilómetros por hora y va cortando semáforos esa persona sí se tiene que imaginar que puede cometer algún delito, porque está invirtiendo la norma. Hay una hipocresía en los jueces que opinan de esa manera, al sostener esa falacia.

- ¿Cuál sería la solución entonces?

- ¿Podemos hablar de modificar una ley? Sí, podemos. Pero eso no es lo importante. Este fallo nos demuestra una vez más que los jueces tienen todas las herramientas para dar fallos realmente ejemplificadores y no lo hacen. ¿Por qué no lo hacen? El máximo de pena que podían aplicar no era de cuatro años y sin embargo aplicaron la pena más leve. No me preocupa la cantidad de años de prisión sino que se cumpla efectivamente, para evitar que el mensaje que recibe la sociedad sea ambiguo.

- Insisto, entonces, que si se trata de cambiar la mentalidad de los jueces estamos en problemas porque son muchos...

- Si. Yo creo que es más fácil en Argentina concientizar, educar a los jóvenes que influir en la mentalidad de los integrantes de una justicia tan corporativa. Es como el cuento del huevo y la gallina: ¿qué se cambia primero? No es fácil pero hay que hacerlo. Hay que seguir intentando. Pero agota hablar con diputados y senadores y que te digan: te ponemos la ley que vos quieras pero después ellos las van aplicar como ellos quieran.

- ¿Usted apoya alguno de los proyectos de agravamiento de penas que anda dando vuelta por ahí?

- El proyecto que impulsamos habla de una tipificación que contempla agravantes como conducir con más de 1 gramo de alcohol en sangre, andar a más de 30 km del máximo permitido en calles y avenidas, abandono de persona, cruzar semáforo en rojo. Pero si bien hay agravamiento de las penas, el mínimo de pena es de tres años y al ser de tres años los jueces lo declaran excarcelables. Está en trámite en diputados y luego iría al Senado...

- Tal vez con este fallo y la conmoción que produjo en la sociedad, se aceleren los tiempos parlamentarios.

- Puede ser. Pero en épocas electorales quién puede saber...

- ¿Y en la experiencia internacional cómo está la Argentina?

- En todos los países se sufren problemáticas como en el nuestro, ligadas a los delitos viales. Lo que pasa es que a diferencia de acá se ha empezado la lucha mucho antes que nosotros y ya se han obtenido resultados. En España, por ejemplo, ya tienen mil presos por estos delitos. Estamos muy lejos, hace falta mucho más trabajo.


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