El árbitro Néstor Pitana echó al delantero de Racing por una jugada que interpretó violenta ante Sánchez Miño, de Estudiantes, a los 22' del segundo tiempo. De mínima, se pierde la primera final ante Independiente.
Iban 22 minutos del segundo tiempo cuando el gesto de los hinchas de Racing se transformó. Poco importaba la victoria (en ese momento, por 2-0): el árbitro Néstor Pitana cobraba una infracción de Diego Milito sobre Juan Sánchez Miño y le mostraba la tarjeta roja de forma directa.
De esta manera, el capitán de la Academia, que justamente frente a Estudiantes cumpliá su partido número 200 con esta camiseta, se iba expulsado y quedaba al margen del clásico frente a Independiente, que definirá un cupo para la Copa Libertadores 2016.
La reacción de Milito fue de absoluta incredulidad ante la sanción del árbitro: primero hizo gestos, luego quedó como shockeado y finalmente descargó su bronca con protestas hacia el juez.
El delantero va a disputar la pelota con vehemencia, traba abajo con la suela del botín levantada, pero algunas señas del juez podrían interpretarse como que cobra un golpe con sus brazos sobre el cuello de Sánchez Miño, algo que no se observa.
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