Paseo. El segundo tiempo de Rosario Central ante Newell's, en la victoria por 2-0 de los Canallas, fue eso: un paseo, un vendaval de ataques. Y apatía de los Leprosos, que en ningún momento entraron en juego. Marcelo Larrondo y Marco Ruben convirtieron los goles de un equipo que fue muy superior a su rival y mantiene su racha sin derrotas en el clásico desde el 2008.
Algo cambió en el segundo tiempo. Eduardo Coudet habló con sus jugadores en el vestuario y, como un líder espiritual, bajó la tranquilidad. Central salió con otra cara a jugar el segundo tiempo. Y no es un lugar común: el local, con el apoyo de un Gigante de Arroyito explotado, demostró por qué, desde que volvió a Primera División, es el dueño de Rosario. A los 10', Larrondo aprovechó un centro cruzado para abrir el resultado. Después, un festival de contras, ataques, jugadas colectivas. Hasta que Fabio Escobar, a falta de diez minutos, se fue expulsado y permitió que Marco Ruben sellara el resultado con una definición deliciosa por encima de Unsaín, el arquero de Newell's.