En un intento por enfriar la sanción de la ley antidespidos que sindicatos y la oposición promueven en el Congreso, el presidente Mauricio Macri logró que unos 200 empresarios se comprometieran ayer en la Casa Rosada a no realizar despidos y suspensiones por 90 días, e insistió en que una normativa como la que actualmente se debate en la Cámara de Diputados desalentará inversiones y la generación de nuevos empleos en el país.
Sorpresivamente los ejecutivos fueron convocados ayer a la tarde al Salón Sur de la sede gubernamental, donde rubricaron su compromiso para sostener el empleo. Unos minutos más tarde arribó a Balcarce 50 un grupo de sindicalistas para dialogar con el Presidente y el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, sobre el acuerdo alcanzado con los ejecutivos, pero, según se pudo saberse, no hubo consenso entre los gremialistas sobre si apoyarán la propuesta del oficialismo y desistirán de su reclamo en el Parlamento.
En el texto que firmaron los empresarios, se comprometen "a no reducir los planteles de empleados durante al menos los próximos 90 días" y consideran que "el gobierno está tomando medidas adecuadas para alentar la creación de nuevos puestos de trabajo".
Se trata de un acta-entendimiento que no prevé ninguna penalidad para el caso de que alguno de los ejecutivos decidiera echar trabajadores. "Es un acuerdo simbólico", concedió el ministro de Producción, Francisco Cabrera, que al ser consultado sobre si el presidente Macri aún estaba dispuesto a vetar una normativa antidespidos en caso que sea sancionada, fue tajante: "El Presidente ya dijo lo que va a hacer".
Mientras los representantes de medianas y grandes empresas esperaban al jefe de Estado para el anuncio oficial en el Salón Blanco, Macri les presentó el acta de entendimiento -denominada "Compromiso por el Empleo"- a once sindicalistas a los que había convocado al Salón de los Científicos Argentinos del palacio gubernamental para convencerlos de que desistan de fomentar la iniciativa parlamentaria.
Más tarde el Presidente señaló que el diálogo con el sector gremial giró en torno a "ocuparnos de todos los argentinos y es muy importante que debatamos en serio cómo y desde donde generar trabajo".
En este sentido, sostuvo que esa meta debe buscarse "a partir de crear confianza, con reglas de juego claras y previsibles que traigan inversión, porque la inversión trae trabajo" y subrayó que la creación de puestos laborales "no viene de la mano de las imposiciones, de las trabas o las arbitrariedades".
Luego agradeció a los empresarios "el compromiso que han asumido hoy y espero que se sumen adhesiones en los próximos días. Es un momento del país en que todos tenemos que poner el hombro".
Entre los sindicalistas que se reunieron con el primer mandatario, se encontraban Antonio Caló (UOM), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Carlos West Ocampo (sanidad), Luis Barrionuevo (gastronómicos), Gerardo Martínez (UOCRA), Roberto Fernández (UTA), Juan Carlos Schmid (dragado y balizamiento y CATT), y Omar Maturano (La Fraternidad).
Según pudo averiguar DIARIO POPULAR, los gremialistas valoraron la actitud del jefe de Estado pero no comprometieron su apoyo al intento del gobierno de frenar el avance legislativo del proyecto de emergencia ocupacional. "Igual la ley va a tener cambios en Diputados y volverá al Senado, donde es probable que entre a tallar el acuerdo que pueda lograr el Ejecutivo con los gobernadores y, de esta forma, demorar su sanción", dijo a este diario un gremialista presente ayer en la reunión.
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