Ludmila Manicler, voz de mando de Sportivo Barracas

Luli tiene 30 años, es oriunda de San Pedro, pero vive a cinco cuadras de la sede social de Sportivo Barracas. Tiene una gemela y tres hermanas más. ‘Mi viejo fue el motor de todo esto. Gracias a él y a su empuje yo pude viajar y conocer un montón de lugares y competir en el mejor nivel. Me apoyó desde el primer momento en todo lo que a mí me gustaba’, reveló en el inicio de la nota.

Al relatar la crónica de su carrera, expresó: ‘Primero jugaba en el barrio con mis amigos y en algunos amistosos de fútbol femenino en San Pedro. Pero a los 11 años me inicié en la escuelita de River, adonde jugué hasta los 15 años. Después me fui a una liga rosarina. Pero a los 18 años de edad me fui a Independiente porque allí estaba el entrenador que me había enseñado en River. Luego pasé un año a la UAI Urquiza y más adelante viajé a España, donde jugué en la temporada 2011/2012 en Barcelona. Ahí fuimos campeonas. Volví a Boca, fui tricampeón y jugué dos copas Libertadores. Yo siempre había jugado al fútbol 11. El último año lo hice en River porque soy hincha y me despedí. También me quedó el recuerdo de haber jugado en la Selección Sub 20, con la que gané la medalla de plata en el Campeonato Sudamericano de Chile 2006. También en el Sudamericano de la Mayor en Mar del Plata, donde ganamos la de oro, tras vencer en la final a Brasil. Clasificamos al Panamericano de Río y terminamos cuartas. Estuve en Juegos Olímpicos Beijing 2008 y en el Mundial de China 2007. Este recién es mi tercer año en futsal, siempre en Sportivo Barracas’.

En tanto, agregó: ‘Al futsal me pasé por una cuestión de horarios laborales. En Boca y River se entrena desde las tres de la tarde, así que se me hacía imposible estudiar, trabajar y jugar. Vine a Barracas porque soy amiga de la China Pereiro, que es la delegada del club. Al fútbol no pensaba dejarlo porque me apasiona. En ese momento vivía en el Centro y me acerqué para entrenarme. Las prácticas son a la tarde-noche y no se me superponía con el laburo. En el primer año jugamos en BAFI y este es el tercer año en AFA. El domingo de la otra semana disputamos nuestra cuarta final. Fue por la Supercopa contra Kimberley y la perdimos’.

Ludmila trabaja dando clases de fútbol y entrenamientos personalizados. En cuanto a las prácticas, destacó: ‘Por ahora estamos entrenando lunes, miércoles y viernes, de 20.30 a 22.30. El cuerpo técnico es nuevo, ya que arrancó hace un mes y medio. Andy y Fede son la dupla de este año y estamos muy contentas con ellos, por la forma de trabajar y por el compromiso. Estamos entusiasmadas con lo que se viene. Será un torneo largo. Siempre jugamos Cuarta, Tercera y Primera. Tenemos la ilusión de ganar algo. Aunque hay que ser conscientes que estar en la Primera en un club que comenzó hace poco en AFA es demasiado. A veces hay que ver el vaso lleno y no pensar que perdimos cuatro finales’.