Estas enormes estructuras giratorias recrearían un efecto gravitatorio similar al de la Tierra a través de la fuerza centrífuga y ayudarían a reducir los riesgos para la salud de los humanos en el espacio.
Los diseñadores planifican construir una instalación compatible con la vida humana en la Luna llamada Lunar Glass en forma de cono invertido que tendrá cerca de 400 m de altura y que, además, completará una rotación cada 20 segundos.
También idearon una instalación similar llamada Mars Glass para Marte. La gravedad rotacional simulada ya se usa en centrífugas de alta gravedad para entrenar a astronautas y aviadores.
Además, los investigadores presentaron un sistema de transporte interplanetario que mantiene una fuerza gravitacional similar a la de la Tierra durante el trayecto: el sistema "Hexatrack".
Los vagones de este tren futurista, con base en la Tierra, se separarían en unas estaciones inyectoras y luego se insertarían en una cápsula hexagonal giratoria que también genera fuerza centrípeta mientras viaja por el espacio.
Yosuke Yamashiki, director del Centro de Espaciología Humana de la Universidad de Kioto, reveló los diseños en una conferencia de prensa la misma universidad.
Los investigadores no esperan que haya resultados de inmediato y advirtieron que la construcción completa de las instalaciones tomará alrededor de 100 años, aunque esperan construir una versión simplificada en la Luna para 2050.
"No existe un plan como este en los planes de desarrollo espacial de otros países", dijo Yamashiki.