Rafael Nadal debutó en el Abierto de Australia con una victoria sin problemas 6-1, 6-4 y 6-2 ante Marcos Giron, en solo una hora y 49 minutos de partido.
"Han sido meses muy complicados para mí. Es imposible estar más feliz", comentó el mallorquín ex número 1 del mundo tras cerrar su estreno sin conceder siquiera una posibilidad de quiebre a su rival.
El español, el único candidato a alcanzar su Grand Slam número 21 después de la deportación de Djokovic, podría enfrentarse en una exigente segunda ronda al australiano e invitado Thanasi Kokkinakis, quien que llegó a Melbourne tras coronarse campeón en Adelaida y enfrentará en su debut al alemán Yannick Hanfmann, proveniente de la clasificación.
Empatado en 20 títulos del Grand Slam con Djokovic y Roger Federer, el español dijo que sería "mejor para todo el mundo" si el serbio compitiera en Melbourne Park.
"Le deseo lo mejor. Creo que la situación se complicó y no creo que sea el único que ha hecho las cosas mal. Hay más responsables. Pero él es uno de los responsables. Me hubiera gustado que jugara", agregó Nadal en la rueda de prensa.
Djokovic fue deportado de Australia el domingo después de perder un caso judicial para anular la cancelación de su visa. El número uno del mundo ha sido criticado por negarse a vacunarse contra el COVID-19 y por asistir a eventos públicos el mes pasado después de dar positivo.
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