Este número aniversario de Viva la Pesca en el que cumplimos 18 años de labor ininterrumpida, lo quisimos celebrar a lo grande. Estos es: pescando los dorados mas grandes del mundo.
Y estos están en Concordia, en la zona exclusiva de pesca denominada justamente La Zona, y que es la más próxima a la represa de Salto Grande.
Aquí los turnos se reservan con buena anticipación pues hay una enorme demanda a nivel nacional e internacional, con mucho turista extranjero dándose el gusto con estas bestias doradas que alcanzan portes superlativos al reunirse con su alimento delante de una muralla que impide su tradicional ruta migratoria aguas arriba.
Si bien ahora no podemos acercarnos a menos de 150 metros, toda la franja aguas abajo y hasta 800 metros de la represa es un pesquero inmejorable donde el bait y el fly son las vedettes, y n donde lograr dorados de 20 kilos no es raro.
Junto a ms compañeros Lucas Dini y Hernán Dussaut de Mar Dulce, nueva casa de pesca en Cabildo y Juramento, Belgrano, celebramos por partida doble la apertura del local y el aniversario de nuestra sección reservando un turnito de tres horas de pesca en este lugar de privilegio. Usamos equipos de 15 a 30 libras Shimano y Tech, multifilamento de 65 libras de resistencia, y señuelos de profundidad -pues esta vez no tomaban a flote- Magnum 18 cm y Rapala X Raptor de 20 y 30 pies de profundidad, a sugerencia del guía Alejandro.
Ya en el corto viaje desde el camping La Tortuga Alegre, donde salen las excursiones, dejamos salir todo el multi al agua para recoger y que quedase apretado, de modo tal de no permitir canaletas que motiven nudos durante la pelea con los gigantes.
Luego, a tirar y sacar los señuelos hasta sentir el pique brutal, ver el doradazo saltar a metros de la lancha y combatir cuerpo a cuerpo con verdaderas fieras que no se entregan nunca.
Este dorado busca zafar entre piedras, e incluso a mi compañero Lucas uno se le dio vuelta y le mordió el multi, cortándolo de inmediato y saltando luego con el señuelo en la boca hasta que -esperemos- haya podido desprenderlo.
Dorados de 11, 14 y 17 kilos nos premiaron con batallas épicas de esas que erizan la piel con cada salto y zambullida.
La manipulación de las piezas se hizo dentro de los tres minutos, hecho que permite que el dorado pueda recuperarse adecuadamente tras la oxigenación pertinente.
Sin dudas, el costo de estas excursiones resulta prohibitivo para la mayoría de los pescadores argentinos, y el hecho de tener que equiparse casi con exclusividad para un ámbito de características únicas hace que no sea fácil acceder bien equipado a ésta posibilidad.
Pero quien pueda darse un gusto inolvidable con los dorados mas grandes del país a solo 450 km de Buenos Aires por ruta 14, sin dudas sabrá que las sensaciones vividas en esta pesca, jamás se olvidan. Por eso, vale el sacrificio.
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