La IFAB (International Football Association Board) volverá a votar en 2026 una modificación del offside que podría transformar la manera en que se juega y se interpreta el ataque.
La histórica regla del fuera de juego podría experimentar el cambio más profundo en décadas si avanza la propuesta impulsada por Arséne Wenger, hoy director de desarrollo del fútbol mundial en FIFA. La iniciativa, que volvió a la agenda después de dos años sin avances, apunta a simplificar la interpretación y favorecer el ataque.
El eje de la idea marca que solo habría offside si el cuerpo completo del atacante está por delante del penúltimo defensor. Esto significa que cualquier parte habilitada, como el pie, la cabeza o el hombro, que quede en línea o detrás del rival convertiría la jugada en válida. El cambio sería votado en marzo de 2026 y, de aprobarse, debutaría en la próxima Copa del Mundo.
La IFAB retomó el análisis tras comprobar que la norma actual genera un nivel de precisión extrema gracias al VAR y al sistema semiautomático, tecnologías que sancionan diferencias milimétricas. Para Wenger, esa tendencia le quita naturalidad al juego y desalienta el ataque. El francés sostiene que “el fútbol debe ser un deporte de movimiento, no de geometría”, y que esta modificación devolvería dinamismo sin perder justicia arbitral.
Arsène Wenger, ex entrenador del Arsenal e impulsor de la iniciativa.
Los ensayos ya realizados en torneos juveniles de Suecia, Italia y Países Bajos mostraron resultados positivos, con más del 10% de aumento en los goles y menos tiempo de revisión. Para FIFA, que promueve un fútbol más ofensivo, estos datos refuerzan la idea de que la regla podría mejorar el espectáculo sin complejizar el reglamento.
El debate, de todos modos, no está cerrado. La Asamblea General de la IFAB, donde se decidirá el futuro de la propuesta, requiere una mayoría de seis votos para aprobar cualquier modificación., y aunque la FIFA tiene peso decisivo, todavía no existe consenso entre todas las asociaciones involucradas, especialmente las británicas, históricamente influyentes en la definición de las reglas.
Si finalmente prospera, la implementación sería progresiva y no afectaría a torneos en curso. La historia reciente demuestra que los grandes cambios al offside son excepcionales: la última modificación sustancial fue en 2003 con el concepto de “offside pasivo”. Por eso, la llamada “Ley Wenger” podría marcar un antes y un después en la manera de atacar y defender.
Para entender que tipo de jugadas podrían cambiar, en Qatar 2022, Argentina habría terminado el primer tiempo ante Arabia Saudita con una ventaja mucho mayor, ya que los goles anulados a Messi y Lautaro Martínez habrían sido convalidados.
El offside de Lautaro Martínez vs. Arabia Saudita en el Mundial de Qatar.
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