RECOPA SUDAMERICANA 2015. Antes de ganarle las dos finales a San Lorenzo, Gallardo pasó de la euforia de la copa de fines de 2014 a las dudas y los problemas que le causaron un 0-5 ante Boca en Mendoza. Internas en el plantel, peleas, continuidad y los rumores más adversos, generaron un clima muy malo para el DT. Parecía que se venía la noche luego el partido que iba a servir de ensayo para jugar la final ante el Ciclón y que acabó en desastre. Gallardo no dudó en darle respaldo a los mismos y lejos de todo lo que se decía en ese momento salió a la luz por primera vez ese espíritu de revancha. Las finales las ganó con soltura, solvencia y mucha calidad. Fue la primera vez que River dijo no me den por muerto.
COPA LIBERTADORES 2015. Esta Copa tuvo dos momentos muy complicados y al borde de la eliminación. El primero fue en la fase inicial con un partido ante Tigres en Monterrey donde pasó de estar afuera de los octavos durante casi 85 minutos a llegar a la última fecha del grupo con chance de milagro. Perdía 2-0 en Monterrey y la figura era Barovero. En 3 minutos se encendieron Mora y Teo y lo empataron. “No nos mataron, ahora van a tener que aguantarnos “, dijo Gallardo. Pasó a la semana siguiente de fase. El segundo fue luego de ganarle a Boca y en medio de toda esa locura se cruzó en cuartos con Cruzeiro y perdió de local 1-0 jugando tan mal como contra Gremio. Nadie imaginaba que lo daría vuelta. El milagro se produjo en Brasil con un 3-0 histórico e inolvidable.
COPA ARGENTINA 2016. No había sido un buen segundo semestre para River y apostaba todo a la Copa Argentina para poder volver a jugar la Libertadores donde venía de quedar eliminado en los octavos en la edición de ese año. Lejos de la punta en el torneo local, llegó a la final contra Central de la Copa Argentina sin convencer y en la previa se cruzó con el Boca puntero en el Monumental. Un partido incómodo 4 días antes de jugar ante el Canalla. Boca lo apabulló, le ganó 4 a 2 y el equipo parecía acabado. Eso mismo se notó en la final donde ganaba 2 a 0 y pasó a perder 3 a 2 cuando ya promediaba el segundo tiempo. Se venía el final y entonces volvió a revivir para lograr un 4 a 3 que le dio nueva vida para el año siguiente.
COPA ARGENTINA 2017. Si bien fue un título que no tuvo los laureles de otros, cobró mucha importancia porque fue la demostración otra vez que al equipo no se lo puede dar por acabado. Tras perder una semi con Lanús de manera increíble con los líos del Var, tras ir ganando 2 a 0 en el segundo partido de visita (en la ida había ganado ya 1-0) y con el golpe letal que le dio Boca por la superliga a la semana de ese desastre, los indicios era muy malos. Pero otra vez se levantó y alzó la Copa Argentina para mantener el promedio de un título por semestre.
SUPERCOPA ARGENTINA 2018. El título logrado ante Boca en Mendoza fue otra muestra de ese mismo espíritu. Llegó a la final en medio de un ambiente pésimo de mal juego y sobre todo rumores de peleas internas y con la peor racha negativa de resultados de la era Gallardo. Ese partido cambió todo y además significó que Gallardo se convierta tras una treintena posterior de partido en el DT con más juegos invictos de la historia del club.
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