El arquero de la Selección Argentina habló de todo en una entrevista, en especial sobre cómo cambió su vida tras levantar la Copa y lo que le falta alcanzar en el arco de la albiceleste.
Emiliano “Dibu” Martínez confesó algunas intimidades de los cambios que le generaron ser campeón del Mundo y también se refirió al récord que lo obsesiona en el arco de la Selección Argentina, entre otros temas. “Ser campeón del mundo no me cambió nada porque sigo mi misma vida y rutina, pero obviamente con todo lo que conseguimos tenemos un plus a la hora del respeto. Con los árbitros, los oponentes, la gente… eso te da un plus de respeto en el fútbol que es difícil conseguir”, dijo el arquero del Aston Villa en diálogo con el canal ESPN.
Y agregó: “Obviamente cuando voy a Argentina hago menos cosas de las que puedo. No puedo ir a una plaza a la calesita con mi sobrina porque no tenemos privacidad. Pero tengo casas en Europa y podemos estar tranquilos con mi familia. Hay cosas que no podés hacer, pero vivimos una vida tranquila y feliz. Hemos sido felices sin nada, imagínate ahora que tenemos la posibilidad de tener todo. Seguimos siendo iguales y eso es lo que más rescato. La plata no cambia a uno. Y eso, a nosotros, no nos cambió”.
En cuanto a las críticas, sostuvo: “A mí sinceramente qué opinan o dicen de mí no me afecta. Pueden opinar mucho bueno o malo, pero la verdad yo sé quién soy, cómo trato a mi familia y amigos. Muchos te juzgan por un partido o en el campo de juego, pero va mucho más allá. Yo salgo a la cancha y quiero ganar, me da exactamente igual contra quién juego. Voy a morir y vivir por el fútbol. Afuera de la cancha soy un papá, un marido, un hermano y un hijo normal común y corriente. Solo que adentro de la cancha yo quiero ganar, nada más”.
“A nivel club y personal, siempre busco mis objetivos. Peleo yo contra yo, me quiero superar año a año, futbolística y físicamente. No solo es ganar o conseguir algo, jugar 60 partidos y terminar físicamente 10 puntos también es ganar”, apuntó.
El marplatense tienen entre ceja y ceja la objetivo de ser el arquero con más vallas invictas de la historia de la Selección Argentina. Le faltan 11 para empardar a Sergio “Chiquito” Romero, que tiene 47.
“Trato de superarme año a año a mí mismo. Quiero tener la mayor cantidad de arcos en cero en la Selección. Cada vez que hablo, lo quiero. Tengo el récord de la mayor cantidad de minutos sin recibir goles y el de los títulos, pero quiero eso también”, reconoció.
Y siguió: “Que un día alguien joven que me quiera superar en 15 años diga ‘ufff, para superar al Dibu tengo que trabajar muchísimo’. Al final incentivás a la gente a trabajar muchísimo más y que la Selección siempre tenga alguien a exigirse. De eso va el fútbol, progresar, crecer. Quiero dejar la vara bien alta”.
“Prometí que si salía campeón del mundo de vuelta, era momento de dejarle la posibilidad a otro. Si eso se da, obviamente ya lo hablé con mi familia, es algo personal que un día se dará”, acotó.
“Estoy orgulloso de mi rol. Desde que llegué, el club fue en crecimiento. Trajimos jugadores de nivel top mundial, crecimos como equipo, estuvimos en Champions League muy cerca de ir al tiempo extra (ante PSG en cuartos de final), jugamos en Wembley después de 20 años por la FA Cup, estamos por entrar a la Champions League. Me pone orgulloso. No estoy contento por lo individual, porque no conseguí los objetivos que quería este año, pero sí por lo colectivo”, contó.
Y cerró: “Todavía nos falta para pelear la Premier League, faltan cosas. Uno da lo mejor, intenta lo mejor, pero al final ese paso se puede dar en tres o cuatro años más y no sé si voy a estar. Yo di lo mejor acá y hoy en día quedan las puertas abiertas”.