“La curva” de Ascari en Monza

El italiano Alberto Ascari, inolvidable piloto de los comienzos de la F1, fue uno de los importantes rivales que tuvo nuestro Juan Manuel Fangio. Ascari era considerado como uno de automovilistas más grandes de todos los tiempos. Había nacido en Milán el 13 de julio de 1918, comenzando su carrera deportiva compitiendo en pruebas de motos, para luego pasar a los autos. En 1951 fue subcampeón mundial de conductores, pero logró ser el mejor de todos en 1952 y 1953. Era ídolo en toda Europa. Tuvo como mejor amigo a otro recordado piloto italiano, Luiggi Villoresi. Ascari parecía saber todo lo referido a la riesgosa profesión, pero cometió un grave error, el que le provocó su trágica muerte. El 26 de mayo de 1955, se estaban probando las máquinas en el circuito de Monza. Ascari llegó al autódromo e, inmediatamente, comenzó a observar el movimiento de sus rivales y compañeros. De improviso, decidió subirse a un nuevo modelo sport de la fábrica Ferrari. Estaba vestido con camisa, corbata y no tenía el casco protector, es decir que salió a la pista como si estuviese de paseo, pero poniendo el acelerador al máximo, como en competencia. Nunca se tuvo la certeza de lo que sucedió, pero en una curva cerrada, su auto se fue de la pista, encontrando la muerte en donde el factor imprudencia tuvo mucho que ver. A partir de ese momento, a ese tramo del circuito de Monza se lo denomina, a manera de homenaje, como “la curva de Ascari”. A lo largo de su trayectoria deportiva, más allá del subcampeonato y campeonatos mundiales obtenidos, Ascari ganó 13 carreras puntuables, llegando primero en competencias Sport, como los 1 Mil Kilómetros de Nurburgring, en 1954, y las Mil Millas de Italia, en 1954.