Fue goleada para Tigre en su excursión al Defensores del Chacho. El equipo de Pipo Gorosito empezó ganando con el gol de Magnin, pero el equipo local se lo dio vuelta y le provocó la tercera derrota en la Libertadores por un contundente 4 a 1. Con tres caídas es casi imposible para el equipo de Victoria pensar en el pase a octavos, pero tiene un premio consuelo que es ingresar a la Sudamericana y para ello el martes tendrá un partido clave ante Bolívar como local.
Tigre sorprendió porque se animó a jugarle de igual al igual al Guaraní del argentino (ex Racing Gustavo Costas). Y por eso no extrañó que metiera el primer golpe de la noche, con un bombazo de zurda de Pablo Magnín (una de las caras nuevas del equipo de Gorosito) tras recibir el centro posterior al desborde de Sebastián Prieto por la izquierda. Uno a cero para los de Victoria, que dejaban al desnudo cierta fragilidad defensiva del elenco paraguayo.
Con el correr de los minutos Guaraní se fue acomodando y logró el empate promediando la etapa, aunque cuando no había llegado aún con peligro al arco de Marinelli encontró el gol en una pelota que quedó bollando en el área de Tigre y el argentino Bautista Merlini, el ex San Lorenzo, la clavó con un bombazo inatajable para el 1-1.
Pero siempre aparecía mejor Tigre en función de juego y ofensiva. Y estuvo cerca del segundo con un remate de afuera del área de David Gallardo que el argentino Gaspar Servio mandó un con un manotazo al córner. Aunque la última fue para el local, con un zurdazo de Florentín que exigió a Marinelli a mandarla al tiro de esquina.
En el segundo tiempo el local inclinó la cancha en busca de la victoria pero recién cuando ingresó Cecilio Domínguez logró quebrar a Tigre, penal al exIndependiente que el mismo convirtió y sobre dos goles más coronaron la goleada inapelable.