Ramiro toma unos tragos sobre las mesas de la vereda de un bar que está en avenida Córdoba y Carlos Pellegrini. Se ríe y fuma. Su personalidad lo llevó a odiar y amar a Estados Unidos, su patria que ya no le pertenece. Despotrica contra Eva Perón. “Esa prostituta fundió a este país”, dirá a los gritos el texano. En la misma mesa está su compatriota recién llegado José Reyes Sosúa. Los dos tienen objetivos distintos, pero el mismo fin: la prostitución VIP. Uno ofrece, el otro acepta.
El documental “Monger”, del director Jeff Zorrilla, revela una actividad oculta (u “oculta”) que se mueve paralelamente en la Ciudad de Buenos Aires. Tres historias que se entrelazan en una misma gira guiada por el placer sexual, prostitutas, la disposición y el cambio favorable del dólar.
Mientras Ramiro tiene un imán. Los clientes caen en sus manos en busca de “contactos” que cumplan sus deseos más íntimos. Entre ellos está Sosúa, que tiene el deseo de pulverizar un récord personal: llegar a tener sexo con cuatrocientas mujeres antes de su fecha de cumpleaños.
Sosúa anota en una libreta el nombre, procedencia, puntaje de la práctica y el cuerpo más un promedio total. El joven gordo también lo hace por sus seguidores en YouTube, quienes lo conocen como “Costa Rica Joe”.
La otra arista del turismo placentero encuentra a un ex cliente. Traspasó, quizás, la barrera de la relación momentánea. “La vieja historia de conocer a una chica y enamorarte”, dice. Encontró el amor en su prostituta, tuvo un hijo y lucha por la custodia y la decisión de volar hacia Gran Bretaña sólo o con el pequeño.
El documental puede verse este viernes 25 de agosto en el cine BAMA, en Av. Pres. Roque Sáenz Peña 1145, desde las 20.50.