La tasa de desocupación al término del primer trimestre se ubicó en el 6,9%, lo que representó una baja de una décima respecto al 7% registrado en igual período del año pasado, informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Respecto al último trimestre de 2022 cuando el índice fue de 6,3%, la tasa reflejó un incremento de seis décimas de punto, amplió el organismo.
En cuanto a la subocupación demandante, la gente que trabaja hasta 35 horas semanales y quisiera tener más empleo, la tasa alcanzó el 6,3%, por debajo del 6,9% del primer trimestre del 2022 y del 7,1% del último trimestre del año pasado.
En tanto los subocupados “no demandantes” se ubicaron en 3,1%, un nivel similar al primer trimestre del año pasado, y por debajo del 3,8% con el que cerró 2022.
En cuanto a la composición de la población desocupada, durante el primer trimestre del año -con una economía que creció 1,3% interanual según el propio Indec- se observó un descenso en la tasa de las mujeres de entre 30 a 64 años de 3,7 puntos porcentuales (p.p.) que pasaron de 26,6% a 22,9%.
En tanto, los varones de 14 a 29 años incrementaron su participación entre los desocupados en 3,2 p.p. para pasar de 22,5% a 25,7%.
Con referencia a la última ocupación de las personas desempleadas, se destacó el aumento de la participación de aquellas correspondientes a la rama de comercio, que pasó de 16,5% a 21,2%, con un incremento de 4,7 p.p.
Por otro lado, la participación de personas provenientes de la rama de servicio doméstico presentó una disminución de 2,2 p.p. de 15,8% a 13,6%.
El Producto Bruto Interno (PBI) registró un crecimiento de 1,3% durante el primer trimestre del año en relación a igual período de 2022, informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Además, el PBI del primer trimestre del corriente año marcó una suba de 0,7% respecto del cuarto trimestre de 2022, amplió el organismo.
En la demanda global se observó un descenso de 0,6% en la formación bruta de capital fijo y una caída de 6,0% en las exportaciones de bienes y servicios reales.
En tanto, el consumo privado creció 6% en términos interanuales y el público ascendió 1,6%.
Además, en términos desestacionalizados, respecto del cuarto trimestre de 2022, las importaciones crecieron 7,6%, el consumo privado registró un incremento de 2,1%, el público aumentó 2,7% y las exportaciones descendieron 13,5%; mientras que la formación bruta de capital fijo tuvo un aumento de 2,1%.
En lo que hace a la comparación interanual del primer trimestre, la formación bruta de capital fijo, según estimaciones preliminares, experimentó un descenso de 0,6% respecto al mismo período del año anterior.
Esta reducción se explica por la caída de 0,8% de la inversión en construcciones, el aumento de 17,2% de “otras construcciones”, vinculadas al sector petrolero, como Vaca Muerta, y Minería, el descenso de 6% en maquinaria y equipo, y el crecimiento de 18,7% en equipo de transporte.
Dentro de maquinaria y equipo, el componente nacional ascendió 7,8% y el componente importado cayó 12,9%.
En equipo de transporte, el componente nacional se incrementó 32,1% y el importado tuvo un declive de 18,9%.