El jueves a la tarde se vieron las caras después de cinco años en una mediación, pero no hubo acuerdo. El galán maduro Juan Darthés llevó a la Justicia a la joven actriz Calu Rivero por “daños y perjuicios” a su imagen pública al deslizar la figura de “acoso sexual” cuando trabajaron juntos en la tira Dulce Amor (Telefé, 2012/13). Para colmo, el año próximo Calu lanzará un libro sobre su padecimiento persona en un set de la televisión vernácula.
A la salida de la mediación, el galán que hoy graba la próxima tira de Pol-ka para El Trece, Simona, que se estrenará en el verano próximo, se excusó de dar notas. Quien sí dio la cara, aunque muy a su pesar, fue Calu Rivero: “Yo voy con la verdad. El libro es la nada misma al lado de todo lo que estoy viviendo ahora”.
Ayer, sin embargo, se presentó en sociedad su abogado, José D’Antona, y brindó por primera vez detalles de supuesto acoso sufrido por su clienta por parte de Darthés: “En la última escena de sexo de Dulce Amor, en un momento dado el director, en la parte donde ella está encima de él, la reta: ‘¡Corten! Calu, ¿y el texto?’’. La respuesta de la actriz fue tan contundente: ‘¡¿Cómo hago para decir el texto si no para de besarme?!’’.
En su momento el escándalo estalló porque Calu, en aquel entonces de 24 años, se fue de manera intempestiva de la ficción en pleno éxito. Nunca lo había nombrado y aunque no pronunció la palabra “acoso” en las escenas de sexo lo dio a entender. Lo cierto es que nunca lo denunció. Hoy, en circunstancias diferentes y en medio de una ola de denuncias por acoso sexual, recrudeció el tema y ella se refirió a Darthés a través de la palabra “excesos”.
Quien tomó la delantera ahora fue el galán, que no quiere que su nombre quede pegado a una figura “delictiva y punible”. A través de su abogada, Ana Rosenfeld, en la tarde del jueves Darthés pidió a la actriz que se retractara: “En la mediación ella no pidió perdón ni se mostró arrepentida por la situación”, contó la abogada del galán.
Rosenfeld además agregó: “Al principio cuando explotó el tema, Calu se cuidó mucho de mencionar el nombre de Darthés. En su momento, la actriz había aclarado que no tuvo ningún abuso o acoso por parte de Darthés. Es ahí cuando lo nombra”.
La letrada insiste que no hubo denuncia al respecto, se excusaba de dar el nombre y luego no hablaba de “acoso” sino de exceso. Según lo que trascendió de la mediación, cuyo contenido por ley debe quedar en la intimidad, la parte demandante, Darthés, cuando la tuvo a Calu frente a frente le pidió que dijera “a qué se refiere que la pasó mal”.
Si había una posibilidad de que la actriz se retractara, la mediación fue la gran oportunidad y no se dio. Darthés sin medias tintas ordenó a su abogada a que llevara a juicio a Calu Rivero. Si hubiera tomado el camino por la desmentida, el pedido de la defensa se basaba en que “hiciera una desmentida exacta, una explicación explícita sobre sus dichos sobre sus dichos de supuesto acoso mientras grababan juntos la tira Dulce Amor para no ir a juicio”.
Cinco años después se creía que era un tema cerrado cuando Calu hizo una leve desmentida al interceder quien fuera su suegro tres años atrás, Ricardo Darín. Su hijo, El Chino, fue pareja de la joven por casi dos años. Ahora otra es la historia y no es ficción. Pero finalmente no fue así: Rivero primero siguió el tema en declaraciones periodísticas y ahora no se retractó en la mediación.
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