Ariel Rodríguez Palacios: “Hoy no son mejores ni las mujeres ni los hombres”

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Continuando con el mismo tema, agrega que "es un mito que los hombres cocinan mejor que las mujeres. Es más, hoy en día hasta las mujeres saben hacer asados y en muchos casos superan a los hombres. La igualdad entre los sexos también ha llegado a la cocina y ya no se puede ser tan tajante a la hora de decir quién cocina mejor. Así como los hombres han igualado a las mujeres en el sentido de ponerse un delantal y meter manos en la cocina, las mujeres también han igualado a los hombres cuando se trata de hacer un buen asado a la parrilla".

Cuando se le pregunta si en su casa también le gusta cocinar o, simplemente, prefiere hacerlo delante de una cámara de televisión cuando está grabando alguno de sus programas culinarios, señala: "No. En mi casa también me gusta cocinar. Es más, los fines de semana me adueño de la cocina y la desplazo a mi mujer. Casi todos los fines de semana recibo visitas en mi casa y me gusta homenajear a mis amigos e invitados con un plato que yo les preparo especialmente. No me gusta cocinar únicamente cuando estoy haciendo un programa de TV o cuando estoy dando clases en el Instituto Argentino de Gastronomía, también me gusta cocinar en mi casa".

Con respecto al éxito de su programa matutino de Canal 9, en principio señala que "no sé si es un éxito, aunque afortunadamente nos va muy bien", tras lo cual agrega que "la clave de su repercusión es que se trata de un programa con buena onda. Todos los que hacemos Qué Mañana tenemos buena onda y se la transmitimos a la gente que nos está mirando. Si nosotros no nos divertimos haciendo el programa, no podemos pretender que la gente que lo está mirando desde su casa pueda pasar un momento agradable. Para mí hacer este programa es como haber cumplido el sueño del pibe. Me siento inmensamente feliz por el momento profesional que estoy atravesando. Me divierto y lo disfruto mucho haciéndolo".

Cuenta que para hacer Qué Mañana "me levanto a las 6 de la mañana, porque me gusta estar en el canal dos horas antes de salir al aire para preparar todos los detalles. Después que termino en el canal me voy al instituto donde doy clases y me quedo hasta las 8 de la noche aproximadamente. No me queda mucho tiempo para desarrollar otras actividades sociales. Además tengo que grabar el programa de Fox Life. Pero no me quejo porque todo lo hago con mucho amor y alegría. Doy gracias a Dios por todo lo lindo que me toca vivir. Soy un agradecido de la vida. El programa comenzó como un microprograma y hoy en día se convirtió en un magazine diario de dos horas de duración".

Acompañado en Qué Mañana por Silvina Gualtieri en actualidad, Alexis Szewczyk en deportes, Geraldine Neumann en notas de color, Martina Rúa en tecnología, Andrea Purita como nutricionista, Daniel Gómez Rinaldi en espectáculos, El Chino en la cocina y su asistente Gonzalo, el humor de Rodrigo Vagoneta y el productor Claudio Celestino, Rodríguez Palacios se define como "un docente de corazón. Una de las cosas que más me encanta es poder transmitir todos los conocimientos que sé. Porque los que me miran pueden modificar las recetas a su antojo o con su toque personal. La gente se copa con el programa y si nosotros la pasamos bien, en su casa los televidentes la pasan bien como nosotros".

Asegura que "saber cocinar a un pibe le puede servir para seducir mujeres. Un hombre que sabe cocinar corre con ventaja de otro que no sabe ni hacer un huevo frito a la hora de seducir y conquistar a una mujer. La comida, como el amor, entra por los ojos. Yo no me hice cocinero para conquistar mujeres. Me encanta cocinar, me divierte y me hace bien. En la cocina me siento el hombre más feliz de la tierra. Para mí cocinar no es un trabajo, al contrario yo diría que es un placer que me doy cada vez que enciendo una cocina para preparar algo que siempre trato que me salga rico".

Amante de contar historias que estén vinculadas con el arte de la cocina, a propósito del día que para su programa preparó un sánguche de shawarman con pollo, relata: "Había una vez un árabe que quería huir de su región en guerra. Entonces se subió a un barco que creía que lo terminaría llevando a Suiza, pero finalmente desembarcó en el puerto de Buenos Aires. Nunca había escuchado la palabra Argentina y no tenía la menor idea de dónde estaba. Hasta que le contaron que era el país de Diego Maradona. Ahí sí supo dónde quedaba la Argentina. No hablaba nuestro idioma y no sabía cómo ganarse la vida. Entonces se le ocurrió comenzar a hacer shawarman y hoy en día es un empresario muy importante".

Casado con Valeria y padre de cuatro hijos: Gaspar, de 22 años; Felipe, de 20; Máximo, de 16; y Lourdes, de 14, recientemente estuvo nominado a los premios Martín Fierro de cable por su ciclo Ariel a la Parrilla y aunque no ganó, señala: "Estoy muy agradecido por el hecho de que me hayan ternado. A la fiesta no fui porque tengo muchos compromisos durante el día y a la noche me gusta estar en casa con mi familia. Igualmente me parece justo que el Tano (Donato de Santis) haya ganado la estatuilla. Siempre digo que para mí sería un honor ganar un premio tan importante como el Martín Fierro, pero hasta ahora no he tenido suerte". "la clave para que un cocinero sea bueno es que haya comido mucho y pueda preparar cosas ricas.