Bárbara Vélez: "Quiero un poco de paz"

"Me gusta mucho trabajar y, también, lo necesito. Soy muy inquieta. Mis amigas, que son las del colegio, tienen una vida mucho más tranquila. Capaz, su única responsabilidad es estudiar. Yo no me puedo quedar quieta. Hace un mes terminé de grabar Somos Familia. Y perder el ritmo de ir a grabar todos los días, me costó acostumbrarme. Entonces, empecé a ponerme tareas todos los días", comienza contando Barbie.

"Igual, sigo con la idea de estudiar psicología. Pero todo el tiempo me aparecen oportunidades de trabajo y no me da para rechazarlas. No me quiero dedicar a ser psicóloga, es más un hobby, creo que más adelante voy a tener tiempo para hacer la carrera", cuenta, mientras degusta una gaseosa light.

Mucha gente del medio considera que tenés potencial, ¿cómo lo tomás?

-La verdad es que prefiero no escuchar esas cosas. Por suerte, tengo una familia que me hace tener los pies muy sobre la tierra. Me encanta que me halaguen y digan cosas buenas pero nunca se sabe. Hay que vivir el día a día, ir viendo.

¿Y qué te pasa cuando escuchás que dicen que tenés una madurez no tan común en una adolescente?

-Eso sí me encanta porque habla de mi persona y no de lo laboral. No es lo mismo lo que muestra la tele de lo que somos personalmente. Y que mi manera de manejarme traspase la pantalla, me gusta porque habla de cómo me educaron mis padres. Tanto mis padres como abuelos se han ocupado de mí super bien. Tengo un amor increíble por mis hermanos y me nace cuidarlos como si fuesen mis hijos aunque sé que no lo son y que, a veces, mi mamá me pide que afloje un poco.

¿No sentís que te estás perdiendo de vivir cosas de tu edad?

-No creo que me esté perdiendo cosas porque es lo que elijo hoy en día. No es que alguien me obliga a levantarme temprano un sábado y no salir la noche anterior para trabajar. Mamá no me dejó trabajar de esto hasta mis 16. Quería que terminase mis estudios y que después empezase a trabajar. Eso me hizo bien porque me sirvió para darme cuenta de que quería dedicarme a esto de lleno. Por eso, hoy lo valoro mucho más.

Se pone mucho el ojo en cómo está hoy Nazarena, tu mamá. ¿Cómo estás vos?

-Me siento como me puedo sentir. Por suerte, estoy muy contenida por mi familia con la que somos muy unidos. También, tengo muchos amigos de fierro. Y me escudo mucho en el trabajo. Tener muchos compromisos laborales es una gran salvación. Yo influí en la decisión de que mamá volviese a trabajar. Cualquier persona que haya sufrido una tragedia tiene que salir adelante. Quedarse en la cama es lo peor que puede haber.

¿Cómo hacés para contener a tu mamá y hermanos?

-No tengo un personaje, soy igual que como se me ve. Procuro apostar a la tranquilidad. Paso todo el tiempo que más puedo con mis hermanos.

¿Cómo te gustaría que sean los próximos meses de tu vida?

-No me los imagino. Lo que sí, espero que haya paz y armonía. Es lo que quiero...