El actor chileno habló por primera vez en televisión, luego del posteo de la China Suárez en donde lo acusaba de ser un mal padre y de padecer adicciones.
Benjamín Vicuña fue como invitado al programa "Con todo respeto", que conduce Andrea Rincón junto a dos terapeutas los domingos a las 21 por El Nueve. Durante la entrevista, el actor chileno se animó a abordar temas muy íntimos y profundos, a pesar del difícil momento que atraviesa por el escándalo que se generó con los posteos de su exesposa María Eugenia Suárez, criticando su rol de padre -con los dos hijos que tienen en común- y sobre un supuesto problemas de adicciones.
En un clima de intimidad, confesó que hace terapia desde que tiene 20 años “Para mí la terapia es salud mental, es encontrar el disfrute, es algo que debería estar al alcance de todos”.
“No le tengo miedo al perdón. Es un ejercicio necesario en todos los vínculos" agregó el actor, y reconoció que comenzó a analizarse luego de una desilusión amorosa “Mi primer amor me mandó al psicólogo”.
Benjamín Vicuña desnudó un aspecto de su intimidad y su relación con las mujeres “El desgarro, la inseguridad, el vacío... me modificó el vínculo con las mujeres. A los 45 años, me sigo haciendo las mismas preguntas que a los 20”.
“Todos salimos un poquito quemados, con olor a humo. Pero algunos se hacen cenizas y otros logran recordar sin que eso los destruya. Creo que de los fracasos se aprende más que de los éxitos. Pero también se olvida, y por eso repetimos” reflexionó el actor chileno. Además, contó que estuvo dos años de soltero -actualmente está en pareja con Anita Espasandín- y que eso le permitió reconectarse con su identidad, ya que en su vida de parejas "suele ceder demasiado".
Durante la charla con el actor chileno, Vicuña reconoció que una manera de sanar los dolores amorosos y especialmente la pérdida de su hija Blanca, es escribiendo “Escribir sana, y compartir le da sentido a lo vivido. Me di cuenta de la necesidad que tiene la gente de sanar. En la Feria del Libro me pasó eso. Todos tenemos duelo, pena, estamos acompañando a alguien enfermo, o sufrimos una pérdida. Estamos todos rotos”.
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