Burlando y el Chino llevan a Maradona a la Justicia

La primera será el jueves próximo, con el abogado de su ex mujer Claudia Villafañe, Fernando Burlando, y un día después deberá mediar con su sobrino “El Chino” Maradona (Walter Christian Machuca es su verdadero nombre). A ambos los trató de consumidores de drogas y éstos lo llevarán a la justicia.

En el caso de Burlando el tema aún se puede complicar más porque le pedirá “la regulación del pago de los honorarios por los juicios ganados a Maradona”. Esa fue la comidilla de ayer de todos los programas de chimentos. Burlando llega de sus vacaciones este domingo y el lunes activará su actividad judicial ya que se abre la feria tras el receso de invierno.

Igualmente, a Maradona ir a la justicia no es algo que le quite el sueño. En la mayoría de los casos los temas se resuelven sin su presencia física, pero sí representado por su apoderado y abogado, Matías Morla.

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Pero ahora que él está en Buenos Aires no se sabe qué hará. Trascendió que a Morla no le gustaron los epítetos contra Burlando: “¿Qué me va a decir a mí, si tomaba droga conmigo?”, llegó a decir el Diez, quien habló de que el abogado tiene “nariz de platino”. También contó detalles de la vida personal del abogado mediático a quien dijo “conocer, de la noche y de la recontranoche” y a quien le atribuyó algún tipo de relación “en su casa con Ronaldiho”.

Burlando no se la quiere dejar pasar y lo lleva a la justicia, ésta vez no por la defensa de Villafañe en la causa por “estafa procesal y evasión tributaria” sino por él mismo, ya que Diego ahora lo considera un enemigo porque defiende a la madre de sus dos hijas mayores y por eso lo ataca.

También se conoció que seguirá los mismo pasos El Chino Maradona, que fue insultado en vivo y al aire cuando el miércoles pasado visitó el estudio de Confrontados y recibió por vía telefónica una catarata de insultos del Diez: “Ese que tenés al lado nunca fue mi sobrino. Fue ladrón, chorro y drogadicto. Fuma paco. Primero, para ganarse 100 pesos, estuvo con (Verónica) Ojeda, después hizo de muñeco de goma, después hizo de puto, después hizo de todo. Y ahora lleva la gorrita para hacer unos mangos más. No sé cómo se manejan ustedes, pero yo no le daría ni un sope”.

La pregunta es a qué a vino Maradona Buenos Aires, porque no vio a ninguno de sus hijos. Ni a Dalma ni a Gianinna ni a Dieguito Fernando, fruto de la relación con Verónica Ojeda, la misma que ayer le dijo a Carlos Monti en Pamela a la Tarde (América): “Estoy triste porque todavía no vino a ver a su hijo”.