¿Cómo llegó "La Tota" Santillán a su peor momento?

Las últimas semanas fueron muy complicadas para el conductor bailantero. En su entorno comentan que repetía que “están por lograr que me pegue un tiro”.

Después de esa noticia quien habló fue el abogado de la Tota, quien ratificó que está pasando por un mal momento mental y que a la hora de la detención tuvo un brote psicótico. En el portal PrimiciasYa.com Roberto Casorla Yalet, abogado y amigo de Santillán, contó qué le pasó al conductor: “Está determinado que la Tota tuvo un brote psicótico. El fiscal Martín Gómez implementó la internación en una clínica psiquiátrica como una medida de seguridad desde el momento que lo entrevistó. La Tota no tenía criterio, no podía comprender la situación”, comenzó diciendo.

“Quiero aclarar que no estaba bajo los efectos de ningún estupefaciente. El personal policial pensó que estaba drogado pero nada que ver. La Tota no toma alcohol y combate las drogas desde siempre. Estuve los últimos cuatro días con él varias horas y no tenía indicios de que haya vuelto a consumir ningún tipo de estupefacientes. Sé que después de lo que le pasó a Rodrigo, que era su íntimo amigo, él empezó a combatir las drogas”, concluyó.

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Sobre la situación personal de la Tota, el letrado comentó: “Lo intentaron volver loco y lo lograron. Esto comenzó con declaraciones que hizo la Tota sobre su ex suegro y socio de Jorge Castillo en La Salada. Desde ese momento a la Tota lo intentaron matar, le intentaron robar el auto, lo amenazaron de muerte veinte veces, le cortaron la luz, el agua, lo querían sacar del lugar donde vive... No está en una crisis económica, emocionalmente no está bien y producto de esto no puede trabajar y lo afecta económicamente. No tiene ahorros de toda la vida, su casa es su capital más importante y no se lo dejan vender”.

Su amigo se refiere al enfrentamiento que la Tota tiene con su ex mujer y el padre de ella, a quien acusó de influir en la Justicia para no dejarle ver a sus hijas. El conductor estaba casado con Sol y tuvo dos hijas, Mía y Camila, pero la relación se terminó cuando Sol se enamoró de la empleada doméstica que tenían. Ahí empezó una batalla que lleva un año en el que no pudo ver a las nenas y esa guerra se trasladó a los medios. La Tota habló de promiscuidad en la relación de su ex, dijo que con su pareja dormían desnudas delante de sus hijas y acusó a su ex suegro de sobornar jueces para que no le permitan ver a las nenas.

“Está internado en la clínica por una medida de seguridad. Hacer lo que se hizo es lo más atinado, al momento de hablar con el fiscal la Tota estaba masticando papel. El fiscal lo sedó y lo internó”, dijo el abogado y amigo de la Tota.

Ahora el juez deberá esperar los informes médicos para decidir si libera a la Tota y si determina además indicarle algún tratamiento psicológico que lo ayude a salir de este mal momento. Esta detención además le juega en contra en su lucha por poder estar con sus hijas y el tiempo es su único aliado.