Diego Maradona sigue en Dubai y aún no definió cuál será su futuro laboral. Mientras tanto aprovecha de disfrutar de la compañía de su mujer, Rocío Oliva, pero sobre todo de su hija Jana a quien invitó especialmente a presenciar el último partido de la liga y desde ese día se quedó a acompañar a su padre.
Ayer Diego subió una foto a su cuenta de Instagram donde se los ve jugar a las cartas pero lo que más llamó la atención fue el tatuaje que Maradona tiene en su brazo izquierdo.
“Jana”, dice en letras negras. Una muestra más de la relación que el Diez logró construir con su hija después de que la reconoció hace unos años y que por otra parte no hace más que dejar en claro que el vínculo que tenía con sus hijas, Dalma y Gianinna, que parecía indestructible, ya no es tal.
La semana que comienza parece ser importante en la vida del Diez. Matías Morla, su abogado, tiene pensado viajar para cerrar alguna de las ofertas laborales que tiene. Por un lado está la selección de Kuwait, por otro hay un equipo de Turquía y otro de Arabia, que le ofrecieron trabajo. El Diez, mientras tanto, se relaja con su hija.
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