"Me dijeron que me estaban pagando lo mismo y les creí. Ahora descubrí que no es cierto, entonces eso es algo que hay que investigar”, admitió Robin Wright, más conocida como Claire Underwood, esposa de Frank (Kevin Spacey) y protagonista hasta el final de House of Cards. Desde el principio del ciclo y antes de las denuncias por acoso a Spacey que la dejaron en soledad, la actriz perdía mes a mes 80 mil dólares respecto del salario de su compañero “presidencial”. Tras su reclamo, en 2017, la ex de Sean Penn, trepó al tercer puesto entre las mejores pagas, con un monto anual cercano a los 20 millones de dólares.
Otra voz que tuvo peso en su momento fue la de Jennifer Lawrence, tras recibir el Oscar, la chica de Los Juegos del Hambre supo de la discriminación de la que había sido víctima, casi por azar. Luego de que una investigación revelara las cifras de los sueldos de sus compañeros de ruta en La Gran Estafa (American Hustle) , manifestó: “Cuando descubrí cuánto de menos me estaban pagando con respecto a esas personas con pene no me enfadé con Sony, me enfadé conmigo misma”. Con 28 años y un importante contrato con Christian Dior, la joven quedó cuarta entre las actrices de Hollywood, alcanzando los 24 millones de dólares.
Quizás el caso más elocuente, además de los citados, fue el de Claire Foy, protagonista absoluta de The Crown (de hecho interpreta a la reina británica) quien ganaba mucho menos que Matt Smith (El príncipe Felipe) Un cheque de 227 mil euros le fueron otorgados a modo de compensación por semejante “descuido”. “Es justo que gane lo mismo”, sostuvo el actor, acaso sin medir el peso específico de uno y otro en la serie. Tal “desorden”, significó una recomposición salarial para la ganadora del último Emmy como actriz dramática si no fuera porque por un giro de la historia... Foy quedará afuera de la tercera temporada.
Ganadas o perdidas las batallas recién comienzan y las señales de alerta sirven para ajustar cuentas y poner en evidencia las frecuentes y recurrentes “desprolijidades” de la industria del espectáculo y de sus productoras. Acaso la lucha en solitario de cada una haya sembrado un camino.
De algún modo, la lista de las actrices mejores pagas tanto en cine como en televisión, parecen demostrar la voluntad de equiparar las diferencias, a pesar de algunas excepciones (ver recuadro aparte), los montos que expuso la revista Forbes en las últimas semanas. Aunque la lucha es larga.
Según se supo, la Viuda Negra heroína de Marvel, Scarlett Johansson lidera tal ranking con 40,5 millones de dólares anuales, cuadruplicando los ingresos del año anterior. En tanto, Angelina Jolie, con 42 años, tocó los 28 millones después de acordar su participación en Maléfica 2, prevista para 2020.
Sin roles de heroína fantástica, Jennifer Aniston se ubica como tercera mejor paga. La rubia percibe su sueldo por Hollywood, pero también cuenta con ingresos residuales por el tanque televisivo Friends, además de varios productos comerciales, 19,5 millones no parece una cifra deleznable.
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Después del ¿affair? Bertolucci-Darín (ver aparte), productores y artistas juraron y perjuraron que en la Argentina, no existen diferencias salariales entre actores y actrices. El peso del protagónico, eso sí, define quien se lleva la mejor parte. Por estas latitudes las cifras se guardan bajo siete llaves por lo que involucrados y administradores evitan por todos los medios exponer los ingresos de nuestras celebridades. De todos modos existen algunas señales que POPULAR intentará dar a la luz para comprender y ratificar el cambio de paradigma en tiempos de equidad. Así a este diario le confirmaron que las protagonistas de Cien días para enamorarse reciben mejor paga que los muchachos.
Y con razón, tanto Carla Peterson, como Nancy Dupláa sostienen el éxito más importante de la ficción de 2018. Basta con observar los giros en la historia, el número de escenas de las que forman parte y todo lo que ambas generan tanto delante como fuera de la pantalla, aspecto para no pasar por alto o tener en consideración. Por cierto, la esposa del ex ministro de Economía, Martín Lousteau no sólo se luce como la abogada Laura Contempomi, al momento de defender a sus clientes, si no que su encendida defensa a favor de la legislación del aborto, la convirtió en una fuente de consulta, entre muchas de sus colegas que portan con orgullo sus pañuelos verdes.
Lo mismo sucede con Nancy, quien desde el rol de Antonia, acompañó el debate que se gestó a través de la elección de género, protagonizada por Juan (Maite Lanata).
En este podio, aún en un año cuasi sabático, Susana Giménez ratificó su mejor lugar en el mundo televisivo, logrando acaso que la producción se ajustara a su voluntad. Así, la diva resignó el clásico domingo, lo mismo que sus salidas semanales. En cambio, se dio el gusto de divertirse con Verónica Castro, participar de una puesta especial con Carlitos Tevez o disfrutar de una entrevista íntima junto a Maluma, alternando miércoles o salidas especiales, en destinos exóticos, a piaccere.
Algo parecido sucedió también con Pampita, quien con la misma libertad, desistió de continuar con las tardes de Telefé, tras un fallido comienzo, para asumir otro rol de entrevistada en una señal nueva, coquetear y retornar al Bailando y hasta coronarse como conductora del reciente Martín Fierro a la radio. Señales y auspiciantes saben que Carolina “garpa”, al momento de convocar. Y la modelo, también.
Otra muchacha de armas tomar, en este 2018 es Laura Fernández. Para la novia de Nico Cabré, el diminutivo parece ser historia. Sus veredictos en el ciclo de Tinelli ya no son contemplados a la ligera, mérito a su carisma. Tesonera desde Combate, la bailarina sensación de otros años en El Trece, se consagró también en la Calle Corrientes con Sugar, recibiendo la venia del establishment local. A la hora de sentarse a negociar, auguran varios, Laurita podría ser cosa seria.
Jimena Barón, Sol Pérez, ni que hablar Wanda Nara (es ella quien negocia los contratos de su marido Mauro Icardi, además de sumarse a la televisión italiana como opinóloga), se destacan entre las famosas más buscadas. En contraposición, Mercedes Morán se destaca como gran referente del séptimo arte. Su multipresencia en los últimos festivales (como protagonista o participante de hasta cuatro películas en sus concursos), también refleja el interés de los directores por buscar a una mujer de peso, al momento de contar una historia.
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