Espectáculos
En el mes de julio la suma de los cinco canales de aire apenas llegó a los 28 puntos de rating.
Los tiempos están cambiando para la televisión abierta y cada vez son más notorias esas modificaciones. Es que desde que comenzó el año se está hablando de una baja en el encendido, de que ya no aparecen programas que superen cómodamente los 20 puntos de rating y ni hablar de los fenómenos como el Gran Hermano y sus 50 puntos. Ahora esas especulaciones, esas suposiciones tienen sustento en los números. Según un informe que presentó LAMAC (la industria que nuclea a los 49 canales más importantes de la TV paga) en el primer semestre del 2013 se registró un alto encendido de los televisores con cable y una baja sustancial en aquellos canales de aire. La audiencia marca un número sorprendente: mientras que en los seis meses iniciales de 2012 tenían un share de 44 por ciento, en este período ese número creció al 48,9, mientras que como ejemplo en la televisión abierta en el mes de julio la suma de los cinco canales de aire apenas llegó a los 28 puntos de rating.
En el informe puede verse que la televisión por cable ya tiene una penetración nacional del 76 por ciento (algo más de nueve millones de hogares) y de ese total ya el 20 por ciento eligió la televisión digital. A la hora del desglose de los números, en Capital Federal por ejemplo (donde IBOPE tiene base para medir el rating) puede leerse que hay 1.138.614 hogares que tienen al menos un televisor y de ellos 987.152 eligieron la televisión paga, es decir el 87 por ciento. Sin dudas esta injerencia del cable desplazó a un gran sector de la gente a elegir programas en estas señales y obligará a los responsables de la televisión abierta a cambiar las estrategias si es que quieren recuperar al menos en algo lo que se perdió. Porque uno de los puntos más fuertes del informe, es que esta penetración hizo que las empresas, los auspiciantes, aquellos que bancan la empresa de la televisión, comenzaron a inclinarse como nunca al cable. El costo del segundo en cualquiera de los canales líderes de televisión paga aumentó en un 70 por ciento con respecto al año pasado y esta fuga de dividas es lo que hace peligrar la buena salud de la tv abierta.
En el informe puede verse que la televisión por cable ya tiene una penetración nacional del 76 por ciento (algo más de nueve millones de hogares) y de ese total ya el 20 por ciento eligió la televisión digital. A la hora del desglose de los números, en Capital Federal por ejemplo (donde IBOPE tiene base para medir el rating) puede leerse que hay 1.138.614 hogares que tienen al menos un televisor y de ellos 987.152 eligieron la televisión paga, es decir el 87 por ciento. Sin dudas esta injerencia del cable desplazó a un gran sector de la gente a elegir programas en estas señales y obligará a los responsables de la televisión abierta a cambiar las estrategias si es que quieren recuperar al menos en algo lo que se perdió. Porque uno de los puntos más fuertes del informe, es que esta penetración hizo que las empresas, los auspiciantes, aquellos que bancan la empresa de la televisión, comenzaron a inclinarse como nunca al cable. El costo del segundo en cualquiera de los canales líderes de televisión paga aumentó en un 70 por ciento con respecto al año pasado y esta fuga de dividas es lo que hace peligrar la buena salud de la tv abierta.
A la hora de los fríos números, la televisión abierta está pasando por la peor crisis de su historia. El lunes por ejemplo el programa más visto fue Farsantes y ni siquiera llegó a los 15 puntos, algo que hace algunos años era una marca media para cualquier programa del prime time. Con estos números el promedio de los canales disminuyó de manera tal que según se muestra son por lo menos cuatro los puntos que perdieron los canales en rating. En 2011 por ejemplo el promedio acumulado en el mes de agosto de los cinco canales de aire había sido de 34 puntos, mientras que en este mes que ya se está terminando apenas alcanzan los 30. Es decir que entre 400 y 500 mil personas eligieron algún programa de una señal de cable o TV paga por encima de las propuestas de la tradicional televisión abierta. Número que encienden todas las alarmas, cifras que traducidas en dinero significan pérdidas millonarias para una industria que tiene erogaciones muy fuertes y que cada vez cuesta más mantener los números en estado positivo. El cable llegó para instalarse y cada vez gana más terreno, habrá que ver cuál es su techo, y si lo tiene.
Te puede interesar:
las más leídas
comentar