Laurie entregó lo mejor de su arte junto con
The Copper Bottom Band. El recorrido musical empezó con "Iko Iko", para después darle paso a "Let the good times roll", "Evenin", "Bona sera", "What kind of man are you", "Day and night", "Kiss of fire", entre otros temas.
Así con total desparpajo Hugh sacó su buena voz y mucha simpatía -en algunas ocasiones en exceso- para seducir a los porteños, tan fanáticos del encanto musical del británico, como de su capacidad de seducción, ni aún en pleno concierto, su imagen pudo borrarse del inescrupuloso cirujano.
Acaso la fidelidad por la serie en nuestro país explique por qué el público argentino lo amó desde el principio, siguiéndolo tanto en la irreverente sitcom, como en los, para muchos, inolvidables espectáculos realizados en 2012, en el
Luna Park, donde presentó su álbum debut "Let Them Talk".
Ahora Laurie exhibió su segunda placa "Didn't It Rain" con su receta infalible: grandes canciones de blues y soul. La banda que lo acompaño en cada pasaje que le tocó intervenir, sumó su talento en el escenario dejando en claro una gran capacidad de pasar por cualquier ritmo
siempre con un mismo resultado: éxito.Con "Mistery train", "You dont know my mind", "Weed smokers dream", "Lazy river", "Didnt it rain" y "Careless love", atravesó diferentes ritmos, buscando en la diversidad, cautivar a sus fanáticos fieles, mientras que "Get out my life women", "Junco partner", "My journey to the sky", "Wild honey", "I hate a man like you", "I wish i knew how it hould feel", "Green green rocky road", terminaron por coronar las expectativas de los presentes.
En síntesis, Laurie ratificó la buena onda con el público local, quien lo adoptó con gran velocidad, gracias a su simpatía y gran voz.
Laurie sabe rodearse muy bien y dio probadas muestras de que todo lo que toca, lo enciende. Habrá que esperar su regreso, tanto junto al piano, o en una nueva ficción.