El bailarín Facundo Mazzei, reconocido participante del Bailando por un Sueño, confesó sufrió una violación cuando tenía 13 años. El actual integrante de la obra Siddharta, de Flavio Mendoza, contó su duro relato en un móvil con Intrusos.
Mery del Cerro, su última compañera de baile y quien confesó que sufrió abuso, lo estaba entrevistando cuando aseguró “yo de chico también tuve una situación de violación. Me lo guardé muchos años por miedo”.
"Siempre viví con mi mamá y sentía que le iba a hacer mal. Entonces nunca conté nada. Tenía 13 años y no entendía qué era lo que había pasado. No me daba cuenta de lo que estaba viviendo", relató.
Mazzei contó que además recibió varias amenazas por parte del abusador: "Esa persona me decía que no debía contar nada, porque mi papá en ese entonces era policía federal, y nos iba a matar. Entonces yo con mucho miedo... no sé, se me explotaba la cabeza, no sabía cómo reaccionar. Y bueno, lo mantuve en secreto hasta hace algunos años que pude contárselo a un par de mis amigos".
“Fue muy horrible la forma y reiteradas veces. Me costó mucho en mi vida íntima. Adentro tenía todo esto en mi cabeza y no sabía cómo resolverlo. El mismo Flavio, cuando me desvanecí en el escenario después de que Mery hizo su confesión, me dijo ‘yo sé que acá hay algo más. Si necesitás decirme algo, estoy’. Fue muy intuitivo”, contó con la voz entre cortada.
En ese contexto, remarcó que la denuncia de Thelma Fardin y la confesión de Del Cerro lo ayudaron a contar su experiencia: "Yo creo que sí si sirve. Obvio que me es difícil, pero tengo fortaleza para poder decirlo. Y todo lo que está pasando en el país me hace tomar fuerza. Por eso banco todos los casos que viven una situación aberrante como esta. Banco que lo podamos decir y que encontremos contención".
Cuando Jorge Rial le preguntó quién era el victimario, expresó: "Era un alumno del ballet mayor de mis papás. Hace unos años, me enteré que él estaba en silla de ruedas. Y yo dije 'es merecido'. Porque a mí me arruinó una etapa de mi vida. Me costó superarlo. Mi pareja se tuvo que bancar mis miedos, porque no me salía decir nada. Y cuando me enteré que estaba en esa situación sentí como un alivio".