El corazón de Fede Bal tiene dueño. No se trata de Micaela Vázquez, su compañera de teatro en Mentiras Inteligentes en Mar del Plata. Tampoco es Bianca Iovenitti, ni tampoco la modelo uruguaya Meli Carballo.
La que se se robó los suspiros de Fede es Sofía Aldrey, hija de un hombre acaudalado de La Feliz, y ambos estarían viviendo un fogoso romance.
El hijo de Carmen Barbieri, presentó esta semana la avant premiere de Rumbo al mar (la última película que rodó con su padre, Santiago), que se estrena el 30 de enero, encontró quien lo mime, justamente, en La Feliz.
Aldrey es un apellido familiar relacionado con el mundo inmobiliario en la ciudad balnearia. Pero la joven Sofía no es la primera vez que se codea con el mundo de la farándula ya que tuvo una larga relación sentimental con el hijo mayor de Gabriel Corrado, Lucas.
Fede Bal todavía no lo blanqueó y tampoco hay pruebas al canto, pero en el ciclo Los Angeles de la Mañana (El Trece) dieron señales de que no estaría solo.
Y fue precisamente allí donde el actor entró en una polémica sobre los rugbiers “buenos” como los definió. “Tenemos que pedir justicia por este muchacho, Fernando. El alcohol, la droga... es terrible lo que está pasando. Es un pequeño grupo que se engancha con otro grupo y vos no podés dejar que golpeen a tus amigos. Son diez pelotudos, gente que no tiene educación. (…) El rugby es un deporte de contacto, pero claramente es la educación que cada uno recibe en la casa. Es como los boxeadores, que saben que las manos tienen que estar guardadas. (…) Conozco muchos rugbiers que son más buenos””, agregó el hijo de Carmen Barbieri ante el estupor de una panelista.
Fue Yanina Latorre, que lo cuestionó: “Pero cuando están en patota son violentos”.
“No estoy de acuerdo... Este verano conocí un montón de grupos de rugbiers que lo único que hacen es bailar, abrazarme y pedirme una foto cuando me ven. (…) No se puede meter en la misma bolsa a un deporte que te une, que te da valores. No podés. Tenemos que sacar al rugby del medio, es un deporte sano. Te da salud, te da amigos, una vida sana…”, dijo Bal a modo de defensa.
Estos comentarios le valieron una “condena” del “tribunal de Twitter”, al punto que él mismo debió salir a defenderse de las críticas. "¿Es necesario aclarar que nunca defendí estos actos de violencia? ¡Mal interpretan todo viejo! Dije que una profesión/deporte/vocación no decreta si un grupo de amigos es violento o no. Eso lo hace la EDUCACIÓN con la que fueron criados esos niños. ¡Justicia por Fernando Baez Sosa!", escribió.
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