La polémica entre Florencia Peña, su marido Ramiro Ponce de León y la salteña Eliana Mendoza, sigue escribiendo nuevos capítulos. Es que primero aparecieron los chats donde la joven salteña y Ramiro dejaron en claro que tenían una relación paralela a la que él mantenía con la actriz. Esto generó mucho más revuelo cuando Florencia quiso bajarle el tono a la polémica y habló de una relación consentida, ya que con su pareja practicaban el poliamor. No contento con todo esto, el miércoles se filtró un chat en el que los abogados de Peña aseguraron que se trataba de una extorsión porque Eliana le pedía 60 mil pesos a Ramiro. Lo cierto es que enseguida se supo que ese dinero era para cumplir con un pedido de él para que la modelo se hiciera las lolas.
Ese fue el punto límite porque ahora quien atacó nuevamente fue Florencia, quien por medio de sus abogados le puso un bozal legal. Todo se dio luego de divulgar el contenido de sus comunicaciones con Ramiro.
La medida del Juzgado Civil 44 que dispuso la cautelar también envió un comunicado a ENACOM haciendo extensiva de esta acción a los medios de comunicación que deberán guardar silencio y no emitir más información privada en sus respectivos espacios. Paralelamente, Ramiro tramita acciones judiciales por situaciones de extorsión, que dice que vivió con Eliana.
“En virtud de todo lo expuesto, resuelvo ordenar a la Sra. Eliana Mendoza que se abstenga de difundir o divulgar cualquier noticia, dato, opinión y/o imagen y/o cualquier circunstancia de la intimidad del actor y de su ámbito familiar en medios gráficos, radiales, televisivos y en redes sociales”, dice textual el fallo del Juez quien le dio lugar al pedido de Beccar Varela, el abogado de Florencia.
Cuando explotó la noticia sobre el bozal legal, la tercera en discordia, quien siempre dijo tener una relación estable con Ramiro, salió con los tapones de punta a defenderse. “¡Sinvergüenzas! ¿Censurar a una mujer que solo habla de sentimientos, de traición y solo manifiesta la verdad? ¡Si les gustan los adminículos que se los pongan ellos!”. La guerra sigue...
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