"Él va a tener que cambiar su estilo de vida, sus hábitos. Fort es adicto a la morfina, seguramente desde hace dos años. Esto puede traer trastornos en general de la persona. Él se automedica", contó Alejandro Druetto.
El propio Fort hacía una defensa de la droga que, decía, lo ayudaba a vivir mejor. "La morfina tiene mala prensa, pero bien administrada no hace daño. De todos los opioides es uno de los menos peligrosos", manifestó en declaraciones a la prensa.
Luis Ventura, el periodista que tuvo una relación cercana con el mediático empresario, contó que, debido a la escasa efectividad de la morfina, Fort se suministraba metadona, que "viene del opio y es más poderosa que la morfina", precisó en declaraciones a radio La Red.
"Tenía un abastecimiento clandestino de esta droga, la consumía de manera desmedida", agregó Ventura, quien insistió con que el chocolatero "se mataba con la morfina".
Y concluyó: "A mí Fort me quiso mucho porque tengo un formato de familia muy afectuoso. Él siempre sintió la falta de su padre y por eso me quiso mucho. Todos en él iban a buscarle el bolsillo; conmigo y con mi familia, no. Hubo una relación de cariño".
Una imagen de Fort tras una de las tantas operaciones