El jueves por la noche ingresó Arturo a la casa de "Gran Hermano 2023" y emocionó a todos los participantes. El cachorro mestizo de galgo fue recibido con mucha alegría por los habitantes de la casa, que pudieron conocer su conmovedora historia de maltrato y abandono.
Luego de una semana cargada de noticias vinculadas a la salud de Juliana Scaglione y la sanción de Gran Hermano a los integrantes de la casa por la falta de higiene y los complots, los participantes del reality que conduce Santiago del Moro, tuvieron un respiro con el ingreso de Arturo, un perro mestizo de galgo de un año.
Fue el propio Gran Hermano el encargado de contarle a los trece integrantes de la casa que el joven Arturo sufrió maltratos desde muy pequeño porque sus anteriores dueños lo hicieron participar de carreras clandestinas, además de usarlo para cazar.
Esas despreciables actitudes fueron una constante en la vida de Arturo, hasta que un día dejó de serles útil y lo abandonaron en un descampado de Bragado, provincia de Buenos Aires, donde fue encontrado en condiciones físicas lamentables y luego de varios días sin haber comido.
Luego de pasar por todos los estudios y controles médicos correspondientes para su perfecta recuperación, Gran Hermano le abrió las puertas de la casa y de su corazón a Arturo, el nuevo integrante. “Quiero que los participantes puedan cuidarlo y darle el amor que tanto necesita. Él seguramente se encargará de devolverlo” expresó el anfitrión del reality más famoso del mundo.
El ingreso de Arturo ocurrió durante una nueva edición de "Congelados", con el objeto de evitar situaciones estresantes para el nuevo integrante de la casa.
Zoe Bogach y Paloma Méndez lloraron al ver al perrito Arturo, que lentamente fue entrando en confianza, olió el terreno y se quedó cerca de la puerta. Bautista Mascia fue el primer participante en hacer contacto, mientas que Juliana Scaglione fue la segunda.
"Soy un perrito en tránsito un poco temeroso pero juguetón. Como dos veces por día, a la mañana ya la noche, no puedo comer nada que no sea mi alimento" era lo que tenía escrita la tarjeta de presentación que tenía Arturo.
Martín Ku fue quien intentó generar más confianza con el recién llegado, y con la guía de Gran Hermano -presente a través de los parlantes- lo alimentó e interactuó con Arturo de forma más afectuosa. Poco después, todos entraron al interior de la casa y conocieron su historia de vida con más profundidad.