Hace 6 años que Marcelo Tinelli y Sebastián Ortega mantienen un enfrentamiento profesional, que muchos periodistas de espectáculos sostienen que es personal. Ocurre que mientras el propietario de Underground le ganaba en rating a Marcelo con su recordada tira Graduados en 2012, éste comenzaba una relación con su ex, Guillermina Valdés. La situación tomó ribetes inesperados dado que Tinelli y Ortega habían sido jefe y empleado en Ideas del Sur a comienzos de la década pasada; ambas familias se conocían desde mucho tiempo atrás y la relación no le cayó nada bien a Sebastián, que aprovecha cualquier oportunidad que tiene para lanzarle un dardo a su rival.
Con esta información en consideración, sorprendió este lunes que Marcelo Tinelli le envíe un saludo a Luis Ortega, el hermano de Sebastián y haga lo mismo con éste “por elevación”. Ocurrió durante la emisión de este lunes en ShowMatch (El Trece) durante l gala de eliminación del Bailando 2018.
El conductor saludó a Ginette Reynal, que había ido al estudio para alentar a su amiga Anamá Ferreira. Marcelo felicitó a la ex vedette por el embarazo de su hija Mía, que está en pareja con Luis Ortega. "A Mía la adoro porque es amiga de mi hija Cande de toda la vida. Siempre venía a casa. Es una chica encantadora, educada... Me alegré mucho cuando supe que está embarazada", dijo, y agregó: "Es medio como que vamos a ser de la familia con Ginette, ¿no?".
Esto último no es un detalle menor ya que, en cierta medida, Tinelli mantiene cierto parentesco con Sebastián Ortega, dado que él tiene un hijo (Lorenzo) con Valdés, que a su vez tuvo a Dante, Paloma y Helena con el dueño de Underground, que otra vez mantiene una puja en el rating con la exitosísimo 100 Días para Enamorarse.
"Le mando un saludo a Luis Ortega y lo felicito por El Ángel, fui a ver la película, y lo felicito", dijo al aire Marcelo, en son de paz y en el día en el que su programa fue adelantado media hora para tratar de quitarle espectadores a 100 Días… que le gana cómodamente a Mi Hermano es un Clon.
La cámara tomó a Ángel De Brito, que no podía creer lo que estaba presenciando y acotó que le costó menos a Tinelli hablar de su rival que a los participantes del Bailando nominar a uno de sus compañeros de elenco.
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