Espectáculos
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El grupo rockero Kiss se presentará el miércoles próximo, a las 21, en River Plate. La banda lleva más 40 años en el mundo de la música, y dentro de dos años su primer disco cumplirá cuatro décadas. En total grabaron 20 discos de estudio, algunos más populares que otros, pero que sin lugar a dudas los mantuvieron en la cima del rock todos estos años.
Se podría afirmar que el regreso de Kiss a los escenarios se produjo luego del lanzamiento de Psycho Circus en 1998, la banda no sacó un disco por más de 10 años y los fanáticos se tuvieron que conformar con escuchar los clásicos del grupo. En octubre de 2009 se rompió la mala racha y volvieron a los estudios de grabación con Sonic Boom.
Ese mismo año se llevó a cabo su último show en Argentina en el Quilmes Rock 2009, pero no tocaron las nuevas canciones porque todavía no estaba listo el disco. Hace poco salió el CD Monster. Así que a los temas clásicos que nunca faltan seguro se les sumarán varios de estos dos últimos discos, por lo que la lista de temas seguramente será bastante larga.
Hablando del show con el que llegan a Buenos Aires, es sabido que una de las características más destacadas de Kiss es dar espectáculos realmente impresionantes que, además del tradicional vestuario y maquillaje de cada uno de sus miembros, incluyen fuegos artificiales y efectos visuales a través de las pantallas y luces que hay sobre el escenario. No olvidemos las hazañas de Gene Simmons, el más loco de los cuatro, que suele escupir sangre y fuego por la boca en casi todos los shows.
Sin duda, Kiss ha marcado un rumbo en materia de espectáculos de rock. Además del despliegue escenográfico con luces y un sonido casi estridente y contundente, el grupo retoma el camino del rock desde lo rítmico, sumando nuevas melodías que los separan de sus inicios ofreciendo un show con estilo propio e inconfundible.
Hablando del show con el que llegan a Buenos Aires, es sabido que una de las características más destacadas de Kiss es dar espectáculos realmente impresionantes que, además del tradicional vestuario y maquillaje de cada uno de sus miembros, incluyen fuegos artificiales y efectos visuales a través de las pantallas y luces que hay sobre el escenario. No olvidemos las hazañas de Gene Simmons, el más loco de los cuatro, que suele escupir sangre y fuego por la boca en casi todos los shows.