En un acto de honestidad brutal y de manera espontánea, María Eugenia Ritó confesó: "Tuve muchos excesos en mi vida y eso me hizo mucho daño. Hoy soy una mujer sola". Así de desolador y desgarrado sonó su testimonio, en medio de una depresión, tras la separación de su marido y con la intención de retomar la carrera tras dos años de ausencia en el espectáculo.
La confesión a cara lavada fue hecha ante a las cámaras de Infama. Ritó confesó que quiere regresar a las tablas "para romperla. Estoy pasando por un momento muy complicado por el tema de mi divorcio (N de R: se separó del empresario Marcelo Salinas) y todo esto me pone muy triste porque me acabo de enterar que mi ex está en pareja y nosotros todavía no nos terminamos de separar".
En medio del inmenso dolor que siente Ritó, se debate entre la bronca de quienes dieron a publicidad las escuchas de los famosos que supuestamente compraban drogas a la banda vinculada a Roberto Bomparola: "Yo tengo la valentía de decirlo, no soy hipócrita. Yo soy transparente y no puedo caretear. No soy la única famosa con adicción a las drogas, que cada uno se haga cargo de lo suyo. Pero la o él que se encargó de difundir las escuchas cometió un delito y me parece patético lo que hizo".
Ritó trata de salir de una depresión profunda producto de su adicción y de su divorcio tras trece años de relación con Marcelo Salinas. La difusión de la escuchas telefónicas para la compra de estupefacientes, en las que aparece la voz de Ritó, no le cayó nada bien y menos cuando intenta salir de su situación dramática.
En un tono muy desafiante, la vedette y bailarina remató respecto de la adicción a las drogas: "Hay mucha gente que habla y se la debe estar pegando como nunca. Muchos famosos confesaron como Celeste Cid, Charly, Maradona. Bueno, a mí también me tocó. Pero yo quiero saber cuántos pueden poner la cara". También reconoció que se encuentra en una etapa de replanteos en su vida: "Me topé con mucha gente de la noche y hoy tengo que revisar mis amistades. En este proceso de terapia me acompañan mi hermana, mi cuñada y mi amiga de toda la vida. Yo tengo la suerte de poder hacer terapia tres veces por semana. Hoy mi vida va por otro lado".
En la actualidad, Ritó se entrena con su personal trainner. El trámite de divorcio también le quita el sueño: "La determinación de la separación la había tomado más él que yo. Aunque en lo económico me sigue apoyando, yo quiero el 50 por ciento de lo que me corresponde".