En la jornada de ayer, en casi todos los medios se dedicó a desmentir la versión de que ella estuviera esperando un hijo de Maradona. Pero no disimuló su gran momento sentimental al lado del ex jugador de fútbol quien acaba de convertirse en padre de Diego Fernando, producto de la relación con Verónica Ojeda.
Amor sin banderasMaradona se enamoró de una de las jugadoras clave del equipo femenino de River. Pero las banderas futbolísticas de cada uno, no fue una barrera para este noviazgo. Ella misma contó a una revista que recibió un particular regalo del ídolo a su hermanito menor, Luciano, de cuatro años. Maradona le envió desde Dubai el short y la remera del equipo de sus amores, Boca Juniors.
Oriunda de Bella Vista, Oliva sigue con su rutina junto a sus padres Mónica y José, con quienes vive. El flechazo con Maradona se produjo en el verano de 2010 en
Mar del Plata. Ella emprendió un viaje de placer con una amiga en su auto, un Fiat 147. El encuentro surgió en una fiesta en un hotel emblemático de La Feliz. Los presentó un amigo en común y según palabras de Oliva: "Maradona quedó impactado".
La estadía iba a ser por unos días, pero gracias a la ayuda económica de Diego se quedó todo el mes. La relación se afianzó a la distancia vía mails, mensajes de texto y chat. En 2011, la invitó a España. Este año, según dijo, permaneció un mes al lado de Diego en Dubai.
La relación fue creciendo a la sombra de la pareja Ojeda-Maradona. En el barrio de Villa Vista tildan a Oliva como una chica sencilla, de barrio, fanática del fútbol y una gran estudiosa. Se recibió de visitadora médica con las mejoras notas.
Oliva en la nota del semanario Caras, no hace referencia alguna a la ex pareja de Maradona ni a su ex esposa, Claudia Villafañe, y las hijas de ambos, Dalma y Gianinna. Frente a esta noticia que cayó con enorme sorpresa, Villafañe y sus hijas se llamaron a un hermético silencio. Gestos románticos para avivar la llama
Regalos especialesDe lo que sí habla Rocío es de cómo Diego le manifiesta su amor. Una de las formas de mantener encendida la llama, a la distancia, es mediante costosos regalos. Los regalos de
Maradona a su novia de 22 años, Rocío Oliva, son significativos y, en algunos casos, también costosos. Pero la intención es mostrarle a su amada lo enamorado que se siente a su lado. Vía mail le envía fotos alegóricas a su gran felicidad como carteles con la estampa de
"Rocío Te amo" y la firma del ídolo. También se preocupa de hacerle llegar a Buenos Aires gigantescos ramos de flores con la tarjeta que dice "con amor". A su flamante suegra le compró una costosa cartera, a su suegro una camiseta de Boca y a su cuñado de cuatro años, el equipo entero del club de sus amores. Aunque bien sabe que la familia es hincha de River
"Diego es libre de hacer lo que quiera"Quien también salió ayer a la palestra fue
Verónica Ojeda, la flamante mamá de
Dieguito Fernando, el hijo de Maradona. Respecto del nuevo amor del astro dijo: "Diego es libre para hacer lo que quiera con su vida. Cuando él dijo: 'Yo con Verónica no tengo nada más', era verdad. Esto nosotros lo charlamos hace dos meses. Nos dijimos que cada uno haga su vida. Lo único que nos importa es el bebé, que esté bien y que no le falte nada".
En el portal Ciudad.com Ojeda aclaró que el bebé no fue buscado: "
El famoso DIU del que se habló siempre lo tuve. De hecho en todas las ecografías que me han realizado siempre estaba. Es verdad lo que se dijo, quedé embarazada con un DIU y bueno, el embarazo siguió. El nunca me blanqueó ninguna pareja y tampoco lo hizo en este momento. Tampoco me tiene que blanquear nada de hecho, porque es su vida. A mí no me interesa ese tema".
En cuanto a la mala relación con las hijas de Maradona, Ojeda dejó bien claro que "yo jamás voy a hablar mal de ellas. No tengo porqué, son las hijas de Diego y yo fui su mujer. Pero quiero aclarar que cuando ellas iban a Dubai, convivían conmigo, no es que no tenían relación conmigo. Yo estaba ahí porque era mi casa. Compartíamos un montón de cosas".
Pero a veces la bronca le gana un poco porque queda bien claro que a Ojeda no le gustó discutir con las hijas de Maradona cuando salió a la luz el embarazo: "¿Por qué las hijas tienen que tener buena onda con todas las mujeres del padre? Si Dalma dijo que no tiene buena onda conmigo, me parece bárbaro. Yo tampoco tengo buena onda con ella. Y no pasa nada". Pero a quien no quiere ni siquiera escuchar el nombre es a
Villafañe: "No hablo de esa señora, sin palabras".
Ojeda sólo es feliz en compañía de su pequeño heredero, Diego Fernando: "
¡Mi hijo es un gordo hermoso! La cara es un calco de Diego y Don Diego, el abuelo". La bronca de Ojeda es más con Villafañe que con Maradona, quien inesperadamente muestra un nuevo amor cuando venía en camino un nuevo hijo.
Desde setiembre del año pasado que Diego Maradona no pisa suelo argentino. La gran pregunta es: ¿cuándo vendrá?