En la cena agasajo que le hizo Nápoles al Diez se produjo el encuentro con Cristiana Sinagra, la madre de Junior, con quien no se veía desde hacía 30 años. La opinión del hijo del astro, en esta nota.

Una de las sorpresas que se vivieron en la estadía de Diego Maradona en Italia fue sin dudas el encuentro con Cristiana Sinagra.

Después de 30 años Diego y la madre de Diego Ju­nior compartieron un momento en la cena la gala que le brindó la ciu­dad al Diez antes de consagrarlo co­mo “Ciudadano de honor”.

La sor­presa se la llevaron todos los que es­tuvieron esa noche cuando ingresó Junior a la sala y llegaba de la mano de su madre quien se acercó y se sa­ludó de manera muy amable con Diego.

Una revancha para Junior quien durante tantos años peleó por el reconocimiento de su padre que recién le llegó el año pasado.

Pero entonces, ¿qué sintió Diego Ju­nior al presenciar, por primera vez en su vida, el encuentro de su ma­má con su papá? "Estoy contento con todo lo que pasó. Agradezco a Dios que me dio la oportunidad de ver eso, después de tantos años", di­jo, en un audio que le mandó a To­más Dente, periodista del programa Nosotros a la Mañana.

Quienes no deben estar para nada contentas son Dalma, Gianinna y Claudia, quie­nes durante muchos años sostuvie­ron que no era hijo de Diego y aho­ra no solo tienen que aceptar la rea­lidad sino que encima tuvieron que soportar ver la foto que dio la vuelta al mundo de Maradona al lado de Si­nagra.

El reconocimiento de Maradona para con su hijo llegó recién en 2016, cuando el joven de 30 años participó en el certamen Bailando por un Sueño y recibió un llamado del ex director de la Selección Na­cional y tuvieron su primer encuen­tro. Pudieron dejar atrás el pasado y comenzar una nueva etapa. Eso también permitió que pudieran te­ner una muy buena relación con la madre de Junior y si bien Diego no se volverá a ver con ella, la realidad es que lo que antes parecía imposi­ble, en Nápoles se logró.

Maradona no fue quien buscó el encuentro si­no que fue su hijo el encargado de convencer a su madre para que va­ya a la cena.

Según trascendió, antes de hacerlo Junior se comunicó con gente del entorno de Diego para avi­sar que la iba a llevar por las dudas que la reacción sea de indiferencia por parte del Diez.

Lo cierto es que Maradona se portó como un caba­llero y más allá de la sorpresa no tu­vo problemas de compartir la mesa.

El futuro ahora claramente no los va a encontrar juntos ni mucho me­nos, Maradona no tiene intenciones de tener un vínculo con quien fue la mujer que generó el escándalo en aquella etapa de gloria en Nápoli.

Al menos lograron tener un vínculo en paz y quien ganó en todo este re­vuelo es Junior quien después de tres décadas cenó en familia.

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