Sin embargo, existen antecedentes de mujeres hermosas, famosas y talentosas que mueren de amor por los corredores de autos.
La vida del piloto es casi o más sacrificada que
la de un futbolista o un tenista, ya que por ejemplo: pocos son los profesionales que cobran por correr, la mayoría de las veces ponen dinero para competir con continuidad y viajan a los lugares más remotos de la Argentina o del mundo, emplean horas de sus vidas en sus trabajos y en la búsqueda de sponsors, sin embargo a veces muestran cierta sencillez, perfil bajo y adrenalina que quizás a otros deportistas les falta o les cuesta manejar.
Al presunto amor entre
Micaela Breque y Pablo Piumetto le preceden casos que prosperaron en el tiempo, y algunos otros que no fueron más que una estrella fogosa fugaz.
Hace poco más de un año, a la modelo y actriz
Carolina Oltra (28), quien estaba separada de
Freddy Villarreal con una pequeña hija (Jazmín), encontró el amor en los brazos de, casualmente otro piloto de Turismo Nacional Clase 3 y reciente campeón,
Emanuel Moriatis (33), con quien se va a casar prontamente.
Hasta ese momento, Moriatis era uno de los solteros más buscados del país, y uno de los deportistas más codiciados por un particular estilo y una fina simpatía con la prensa y las personas ajenas al automovilismo. En pista transmite tranquilidad y seguridad, factores por los cuales Oltra cayó rendida a sus pies.
Ambos comparten pasiones como esquiar, andar en moto de agua en el mar, navegar en el río y por supuesto, ir a las carreras donde él corre. "
Estoy viviendo cosas muy lindas con Ema: primero porque adora a mi hija, que eso fue principal para que nuestra relación prosperara, luego su simpatía, su buen humor, su tranquilidad, lo dulce que es. Todo eso me gustó de él, y además porque es super bueno, no tiene el 'no' fácil. Nuestro amor me hace revivir cosas muy bonitas que yo viví de chica con mi papá en las carreras, el volver a ver todo desde adentro, aunque a veces me da miedo por él", dijo hace algunos meses Oltra en las revistas del corazón.
La rubia modelo comienza una historia de amor similar a la que su mamá,
Elena Fortabat (58) vivió con su marido, el recordado
Silvio Oltra, campeón de TC 2000 en 1987 y muerto en un accidente aéreo en 1995 junto a Carlitos Menem Junior.
Más atrás en el tiempo aparece la pareja de
Jésica Cirio (29) y el ex corredor del Rally Argentino
Luciano Bernardi (31), quien es un empresario cordobés. La rubia de Lanús, en medio de los escándalos con su padre, apostó al amor con el piloto cordobés, del cual no tiene tapujos en hablar sobre su intimidad.
Hace ya varios años
Karina Mazzoco (42) es la media naranja del corredor y empresario
Omar El Bacha, quien brillara en los 90 en el TC 2000 y en la Top Race. Tienen un hijo de 8 años, Malek.
Ni hablar del romance fugaz que mantuvieron Carolina Gimbutas y Gabriel Ponce de León allá por 2005, donde el entonces tricampeón de TC 2000 ostentaba una preciosa novia, modelo de Dotto Models.
Sin embargo, las butaqueras, como se las llama en la jerga del espectáculo, aparecieron mucho antes que estas bellas mujeres: en los 70 la actriz
Ana María Picchio (67), en pleno auge de su papel en La Raulito, fue novia de
Jorge Recalde, fallecido piloto de Rally Argentino en 2001 y bautizado como "El Cóndor Argentino". Como si fuera una mera coincidencia, al igual que Piumetto y Moriatis, corrió en la vieja Clase C de Turismo Nacional, donde fue campeón.
En los 60, la pionera en ser novia y luego esposa de un piloto fue la actriz
Graciela Borges, quien se casó con
Juan Manuel Bordeu, campeón de TC en 1966 y fallecido en 1990.
Borges tuvo un hijo con el recordado caballero teceísta, Juan Cruz, que no heredó para nada la pasión de su padre, sino que se volcó a lo artístico.
Hay una historia poco contemporánea, de esas que pasan a ser leyenda y que no están probadas, pero que los mayores de 80 años la han visto en los teatros y en los lugares a donde el tango estaba presente.
Tita Merello habría tenido un affaire con el múltiple campeón de F1,
Juan Manuel Fangio. Eran los 40 y las butaqueras recién asomaban.
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