La ex pareja fue sometida a pericias psicológicas que este miércoles trascendieron. Los médicos dicen que la hija de Nazarena tiene "personalidad a predominio neurótico obsesivo" y destacan que Fede "no tiene rasgos de hostilidad"

Se conocieron este miércoles los resultados de las pericias psicológicas que la Justicia les hizo a Fede Bal y Barbie Vélez.

Este procedimiento lo pidió el juez que entiende en la causa que ambos se iniciaron por violencia y los resultados serán sumados al expediente esperando el juicio oral del próximo año.

"No se observan rasgos de hostilidad manifiesta", indican los especialistas sobre el hijo de Carmen Barbieri. "Si bien puede utilizar mecanismos exitosos de control de los impulsos (...), se observan indicadores que permiten inferir la probabilidad de conductas reactivas ante circunstancias ambiguas y contradictorias del medio", concluyen los doctores Mirta Bustos y Marta Susana Gaziglia, y el doctor Carmelo Napoli.


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En cuanto a Barbie el informe es mucho más extenso y no la deja para nada bien parada. El mismo señala una "personalidad a predominio neurótico obsesivo, (que) evoluciona organizada sobre una base narcisista, emocionalmente lábil y altamente vulnerable a situaciones de alto estrés".

Pero, ¿como cuáles? Esto no es menor: "Aquellas que no le confirmen su autopercepción y su valía personal".

A la hora de hablar sobre violencia, si bien destaca que no tiene un perfil violento, sí aclara que le cuesta controlar sus impulsos. "Si bien no presenta un perfil violento de pareja -ahonda el informe sobre la hija de Nazarena Vélez-, dado el contexto histórico y actual en el que se encuentra, podría experimentar una sobrecarga estimular que altere el equilibrio vincular, le impida controlar el incremento del impulso, y asumir situaciones de riesgo". Además, se alerta sobre "el alto riesgo" de "la vulnerabilidad a las descompensaciones en el vínculo".

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En el programa El Diario de Mariana, el periodista Angel de Brito sumó a las conclusiones algunas declaraciones de Fede que sacó del expediente y que apuntan al desequilibrio emocional de ella. "Fede cuenta que todo empezó con celos. Que ella era una persona ermitaña, que no tenía amigos, que estaba sola y que eso lo fue contagiando. Él dice que empezó a no salir y que lo único que hacía era estar con ella para que no se sienta mal", contó.

En cuanto a los celos, de Brito agregó: "Fede cuenta que ella empezó a mostrar una personalidad complicada en cuanto a los celos. Que había peleas por todas las cosas, por sus compañeras de trabajo, por mensajes en Twitter, por mensajes que le llegaban al celular y que la situación se volvió incontrolable", aseguró.

Ahora habrá que esperar al año que viene al juicio oral donde la Justicia determinará la culpabilidad o inocencia de ambos.

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