Muscari, ahora más cerca de Bal y Barbieri que de Naza

Nazarena y Muscari se consideraban familia y, como en las mejores familias, los vínculos, a veces, también se cortan de manera repentina. El punto de inflexión fue la filtración a la prensa de los audios de Muscari, quien criticó sin perdón a Fede Bal (lo trató de "gordo, enano y judío") en el cumpleaños de quien fuera la ex novia del hijo de Carmen Barbieri, Barbie Vélez.

Ayer en un móvil para Intrusos, a propósito de la presentación de su nueva obra Los Corruptelli en la cartelera de verano de Carlos Paz. José María dijo: "Naza es una persona muy frontal igual que yo. Con ella, después del audio las cosas no fluyen igual. Yo sentí que cuando tuve que ir a la DAIA (entidad judía en el país) a disculparme no me brindó su apoyo. Yo necesitaba contención y no estaba para escuchar reclamos ni de ella ni de nadie. Yo estaba mal y necesitaba concentrarme en enmendar mis propios líos".

La semana pasada de casualidad Muscari se encontró en un evento de promoción en Puerto Madero con Fede Bal y allí hablaron: "Fue una especie de reconciliación. Yo sabía que iba a ir Fede Bal porque la agente de prensa me avisó que iba a ir él y yo no me iba a bajar por ese tema. Además, nos debíamos una charla y se dio. Pero de ahí a ser amigo de Fede es un largo trecho. Yo no fui amigo de él ni cuando estaba de novio de Barbie".

Muscari pasó del amor a Naza a la indiferencia y pese a las diferencias con Carmen Barbieri, siempre habló bien de ella: "Es la primera vez que lo digo en público. Cuando saltó el tema de la violencia de género, a mí me llegó por comentario de una vecina, yo hablé en privado con los padres de Barbie. Hice lo que corresponde, no fui a los medios. Cuando el tema llegó a luz pública, también hablé una hora y media con Carmen y los mismo hice cuando hice mi desafortunado comentario. Y ella siempre fue respetuosa conmigo".

Mientras elogiaba a Carmen, con Naza marcó una fría distancia. Muscari dio a entender que en las dos ocasiones, como su charla privada con los padres de Barbie por lo que había escuchado de su vecina, y los audios filtrados, no entiende cómo el tema llega a los medios. Se sabe que necesitaba encender una chispa para generar un gran revuelo.

Tras el encuentro de la semana pasada entre Muscari y Fede Bal, a Naza no le cayó bien y en un tuit lo hizo manifiesto: "Menos mal que le devolví toda la plata: Si esto eras, agradezco no deberte nada, haber hecho que ganes mucho y ver con total claridad y tranquilidad quien siempre fui yo y nunca vos".

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A lo que Muscari ayer respondió en un móvil con Intrusos en el Espectáculo: "Es verdad que en su momento yo le presté plata y ella me lo devolvió todo. Cuando murió Fabián (Rodríguez, esposo de Naza y quien dos años atrás se suicidó) estuve a su lado porque en ese momento trabajaba con Naza y se dio así. En cambio, con quien sí tuve vínculo fue con Barbie".

Muscari señaló que "yo no me arrepiento de nada de lo que hice. En el encuentro con Fede Bal no fue para escuchar la otra campana. Eso lo tiene que hacer un juez porque hay una denuncia judicial. Es más esto enseña que por más que uno se sienta que está entre la espada y la pared, no hay que tener miedo y hay que actuar. El problema de violencia de la ex pareja Barbie Vélez y Fede Bal lo tiene que resolver un juez".

Muscari vuelve a la plaza de Carlos Paz con la obra de teatro Los Corruptelli, con una producción del hijo de Gerardo Sofovich, Gustavo y con Graciela Alfano a la cabeza. La infartante mujer madura vuelve a las tablas después de años de ausencia.

"A quienes jamás le pediría perdón es a los políticos que se robaron todo, manga de corruptos. Yo me río de ellos, no con ellos. Ellos no tienen escrúpulos y a nosotros no nos queda más remedio que reírnos de ellos", remató Muscari.