Diego pasa sus días en la isla comunista y no se separa de Rocío Oliva. Salen de noche, son la atracción de todos los bailes y el Diez le prometió llevarla a Dubai y transformarla en su esposa.
Mientras en Argentina todos se pelean, mientras sigue la guerra con el novio de Verónica Ojeda, a Diego Maradona parece no importarle nada. El Diez descansa en Cuba y se prepara para comenzar con las grabaciones de De Zurda, el programa que hará con Víctor Hugo Morales, pero además no pierde ni un sólo minuto de mimos y pasión con Rocío Oliva.
Según las imágenes a las que accedió de manera exclusiva DIARIO POPULAR, Diego transformó la escandalosa y tortuosa vida que tenía Rocío en una vida de princesa. La lleva a los mejores lugares de la isla, son la atracción de todos los bailes y además no para de regalarle cosas. Algunos de los allegados a la pareja aseguran que hasta se animó a prometerle que viajarán juntos a Dubai y luego recalarán en Europa para terminar de concretar su viejo sueño de casamiento.
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Diego está, además, con un grupo de amigos y junto a su abogado Matías Morla, quien cerró el contrato con Telesur para la realización del programa. La pareja tiene largas horas de charla y tanto Diego como Rocío se pidieron disculpas por las agresiones, los malos tratos y los escándalos que vivieron en el último tiempo. Hay que recordar que el martes aparecieron mensajes muy fuertes en los que Rocío trataba al astro de "mentiroso", "traidor" y hasta hacía referencia a su condición sexual.
Ahora, lejos de Argentina, los allegados al Diez aseguran que nunca lo vieron tan enamorado y que pasa sus días con una felicidad plena. Las imágenes son contundentes, el amor entre Diego y Rocío está más vivo que nunca.