En esta charla informal con Marcela Pagano, la periodista y candidata a diputada nacional por la Provincia de Buenos Aires de La Libertad Avanza, se despoja -por un rato- de su personalidad pública y da vía libre a Marcela Marina Pagano, la chica del oeste, la hija de Isabel y Jorge.
Aquella niña de El Palomar, que jugaba en los castillos que improvisaba en la casa de Ángela, su abuela, ese ángel protector que le permitía transformar su casa en lo más parecido a un zoológico urbano.
Esa adolescente temperamental, que enfrentaba al mundo luchando por su libertad, y que descubrió lo duro que puede ser sufrir por un amor no correspondido, el de su mejor amigo.
Con mucho humor -y confesiones a corazón abierto- Marcela Pagano cuenta sus secretos más íntimos y se permite mostrar a la persona que no se ve en televisión, lejos de la economía y de la política, y mucho más cerca la niña que jugaba en Palomar, o de esa adolescente, que aún busca cambiar el mundo.
Nacida en una maternidad de San Martín, Marcela, la única hija de Isabel y Jorge Pagano, recuerda su infancia en El Palomar como algo mágico, donde juntar flores, jugar con los amigos y andar en bicicleta era la felicidad de todos los días. Amante de los animales -de todo bicho que caminara-, era su abuela Ángela la encargada de consentirla y de permitirle construir sus "palacios de cartón" en el patio.
Imágenes capturadas con Motorola Edge 40
De la niña que jugaba en la tierra, los años dieron paso a la Marcela Pagano adolescente, esa que cuestionaba indignada las restricciones a su libertad que le imponían sus padres. Algo contestataria, la estudiante ejemplar se daba la mano con la chica que no tenía problemas en socializar y hacía amigos a cada paso. La Zona Oeste como el gran refugio de sus primeras salidas.
A la hora de hablar de los corazones rotos, Marcela Pagano reconoce que, a pesar de ser muy clara al respecto, ha dejado varios hombres sin consuelo. Pero la "Villana del Amor" asume que el mayor dolor fue el de ella, porque sus sentimientos no fueron correspondidos por ese amigo, que nunca la sacó de la "friendzone".
En el amor, Marcela Pagano se define como liberal. Reconoce que le cuesta mantener una relación de pareja, porque desde hace tiempo que se acostumbró a ser muy independiente. Con una rutina cambiante, sin horarios, con el teléfono abierto las 24 horas y la exposición pública que genera su trabajo, hacen que todo se transforme en una situación muy difícil para los hombres que intentan acercársele.
En su biografía de Instagram, Marcela Pagano se describe como "Periodista Libre. Canto ´vale 4´, siempre". Esta situación de redoblar la apuesta le trajo más de un problema porque, además, toma cada provocación como una invitación a cambiar la situación. Asumida como "polvorita", reconoce que al tener mucha iniciativa la hace ser de "armas tomar".
Como defensora de la libertad a ultranza, Marcela Pagano asume que esta característica la ha llevado a enfrentar a sus superiores y a las empresas que la empleaban. Aún sabiendo que sus decisiones iban a costarle su trabajo, la periodista no calló y fue fiel sus principios éticos.
¿Cómo llegó Marcela Pagano a generar una amistad con el candidato presidencial Javier Milei? Un noble gesto del economista con la periodista fue el principio de una relación que finalmente generó el vínculo y la confianza que la decidió a dar el paso para aceptar la candidatura a diputada, por la Provincia de Buenos Aires, del partido La Libertad Avanza.
Marcela Pagano explica qué es lo que busca al dar el salto al mundo de la política y meterse de lleno en ayudar a la gente. "Ezeiza nunca es el camino, luchar por lo que uno quiere sí lo es" dice, y aunque sabe que el costo es alto -en tiempo personal, familiar y en las críticas que recibirá- esta dispuesta a pagarlo.
Marcela Pagano explica la importancia que le da a las cuestiones estéticas en su vida cotidiana, y también comparte su punto de vista sobre los tratamientos de belleza y las cirugías, en un momento donde la muerte de Silvina Luna invita a replantear las situaciones. Además, en el plano profesional, confiesa cuál fue su "gran frustración" en el mundo editorial.
Lejos de Silvio Soldán y los viajes a Bariloche, Marcela Pagano confiesa -por primera vez- qué es y qué guarda en "El Cofre de la Felicidad", al que recurre todos los días. Muy decidida asegura que "si me entran a robar entrego todo menos el cofre".
Actualmente, además de ocupar su tiempo en la campaña para diputada nacional en las próximas elecciones (del domingo 22 de octubre), Marcela Pagano desempeña sus tareas periodísticas en "A quien quiera oír", de lunes a viernes de 12 a 14, por Radio del Plata (AM 1030) y a través de su canal de YouTube: youtube.com/@MarcelaMPagano donde, además de responder las preguntas de sus seguidores, analiza temas de actualidad.
Hay una Marcela Pagano frontal, combativa y fuerte, la pública. Esa que vemos en los debates, defendiendo a capa y espada sus ideales de libertad, su visión de las cosas. Esa mujer poderosa -y realmente empoderada- es la misma que se sonroja mientras se divierte con las cosas más simples. Es misma la que nunca dejó de ser la niña que juega en las calles de Palomar, la adolescente que se juega entera para cambiar al mundo.
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