Arrancó su carrera con catorce años. Por aquel entonces, Nazareno Mottola (33) era una adolescente lleno de sueños. Dentro de sus prioridades estaba el darle un buen pasar a su familia que había pasado por épocas de hambre.
Las vueltas de la vida y su talento hicieron que hoy sea uno de los artistas con más trabajo. Parte del elenco de Locos por el zoo, el filme para toda la familia, de la obra Más Respeto Que Soy Tu Madre 2, en El nacional e integrante de Sin Codificar, por Telefé, pasa por uno de sus mejores momentos.
-En la actualidad, todos los productos para chicos son agresivos. ¿En ese sentido, esta película es diferente, ¿no?
-Es una experiencia para toda la familia porque es una película muy sana, con un humor muy naif pero divertido. Los chicos no solo quedan alucinados con los personajes si no también con los animales que hablan. Tecnológicamente está muy bien hecha y los chicos se creen que los animales también se comunican a través de la palabra. Que los peques salgan del cine con una sonrisa es algo que a todo el elenco nos tiene muy contentos. Que los más chiquitos vayan a ver una película donde no haya un humor agresivo ni doble sentido, donde los malos sean más tontos que malos, es algo muy lindo. Vivimos en tiempos donde hay mucha violencia dentro de los filmes infantiles. Sacándome a mí, hay grandes actores. A mí me llamaron para bajar la peli jeje. Estoy sumamente contento y sorprendido de lo que se ha logrado. Incluso, en lo personal, con la vorágine de lo del trabajo, uno no se da tanta cuenta de lo que va logrado. Escucho mucho a la gente que me para, que está pasando un mal momento.
-¿Sos feliz con tu profesión?
-Hay que hacer varios sacrificios y resignar cierta parte de tu vida para dedicarle a esto. A su vez, tiene sus grandes beneficios. El día que no esté cómodo con lo que hago, me dedicaré a otra cosa. Mi profesión me permitió mucho. Vivíamos en lo de mi abuela y con mi primer sueldo importante, tuve la posibilidad de comprarle una casa a mi mamá y comprarme una para mí. Cuando no tenés nada, aprendés a cuidar la plata. De chico miraba las películas que hacía Emilio Disi, y lo que menos imaginaba es que hoy iba a estar trabajando en una con él.
-¿Qué significa no tener nada?
-Mis viejos hicieron todo lo que pudieron pero tuvimos épocas malísimas. Siempre fui muy independiente y no me gusta pedir. Por eso, también empecé a trabajar de chico. Tomamos té durante mucho tiempo. La verdad es que de chico pasé hambre y yo no quería vivir eso. Siempre tuve en la mente que no quería ser grande y vivir eso mismo.
-¿Cómo sos lejos del trabajo?
-Termino de trabajar y vuelvo a la realidad. La fama es una gran mentira. Disfruto de la cocina de mamá. Es difícil que se me vea en un evento social, me siento raro en esas situaciones.i
"Tuve piropos de gente del mismo sexo, pero no"
"¿Si muchos hombres me piropean? En este medio, el gay sale debajo de una baldosa. He tenido productores que se tiraron un lance en forma de chiste pero nunca pisé el palito. Mientras que sean buena gente y me respeten, no me molesta para nada", dice risueño este actor de hábitos sencillos que sabe que la fama es puro cuento y dura un suspiro.
Por eso, adora los afectos estables, esos que les da el hogar, la vida en familia. "Me cuesta ponerme hasta una camisa y una corbata, mirá lo que llego a decirte. Por eso no voy a eventos si puedo zafar. Me gusta llegar a mi casa y disfrutar una buena comida casera. Si no mucho delivery o congelados. No soy complicado para comer. Podría comer hamburguesas todos los días. Me comparo con mis hermanos y somos todos iguales. El trabajo no hace a las personas. Llego a casa de mamá y no recuerdo hablar de trabajo", resume este atleta que asombra a Susana con sus piruetas.
No todas son rosas en el oficio de actuar para vivir
Una de cal, otra de arena. Una de arena, otra de cal. "En la época en que trabajé en el circo me alejé un poco de mis amigos. Esta profesión, la del artista, tiene un poco de eso. Por eso entiendo cuando Nicolás Cabré o algún otro actor o actriz lo dice. Era inevitable porque me la pasaba de un lado para el otro, de un pueblo al otro. Esos fueron mis comienzos y trabajé durante seis años ahí, incluso compartiendo experiencias con Marcos Bicho Gómez. Eso sí, no llegué a laburar con animales. Cuando yo arranqué, era algo que ya estaba prohibido. Después, con el correr del tiempo fue que entré al viejo VideoMatch. Allí llegué gracias a la ayuda de una novia que tenía en ese momento. Su papá trabaja en el programa y entré para hacer cámaras ocultas, esa fue mi primera experiencia en el mundo de la televisión. Hoy por hoy sigue siendo todo un tema la disponibilidad. Muchas veces me pasa que me invitan a un asado un sábado por la noche y yo no puedo ir, en ese momento estoy en plena función teatral. Pero por otro lado quiero dejar en claro que es una elección, nadie me obliga a hacerlo. A veces, me cruzo con gente que me dice que la profesión es fácil pero puedo asegurarles que no es así, que están equivocados. Tenés que lidiar con dos cosas que no son para nada menores. Por un lado, con el que hoy tenés trabajo y que el día de mañana no sabés qué va a pasar, cómo va a ser tu vida y realidad económica. Y por el otro, con lo que veníamos hablando, con que vivimos a destiempo. Por ejemplo, cuando estás haciendo televisión o teatro, en general, trabajás cuando la mayoría de la gente está de vacaciones. Y cuando todos ellos están en plena época de laburo, es cuando uno tiene la disponibilidad para tomarse unos días de descanso. La realidad pasa porque tenés que hacer varios sacrificios y resignar parte de tu vida si querés, si pretendés seguir por este camino. Y como tiene eso, a su vez, insisto, te da otras posibilidades", reconoció el artista.