Años de trayectoria, de recorrer los escenarios de todo el país y el exterior, avalan a Valeria Lynch (64). La popular cantante terminó de presentarse con dos mega shows en calle Corrientes, y ya arrancó su gira nacional. Dueña de un talento y carisma único, le hace frente a los prejuicios y no le escapa a ninguna respuesta.
"No me acuerdo cuándo y cual fue mi primera experiencia en un teatro multitudinario, te soy honesta. Pero sí me acuerdo de la vez que hice cincuenta y cuatro teatros Astros seguidos. Empecé por un fin de semana y no terminábamos de poner funciones, en la década del ochenta. Después, en los noventa, hice catorce Opera. Y como no había mas fechas ahí, me pase al Gran Rex e hice nueve presentaciones mas. Y dos Luna Park cuando el lugar era de once mil personas, todo lleno".
-Piensa en mí porque es un canto a la vida, a la fuerza, a seguir adelante a pesar de todo, a la esperanza. No es mía, es del Paz Martínez. De las mías, me gusta mucho Río Revuelto y La Extraña Dama. Muchas veces me llamaron para componer, los guionistas de tira, con la síntesis de lo que va a ser la novela, y de acuerdo a eso, escribo. Hay autores por encargo. Hay algunos que no pueden y otros, que sí. Si supieras con qué me engancho para componer, te vas a reír...
l ¿Con qué..?-Los hombres lloran con esa canción. Es un tema que se reinventa constantemente. Como se relaciona tanto con la película Héroes y Maradona haciendo el gol famoso y todo eso, los hombres son fieles. Es la canción que se canta en las canchas, la que me acercó al público masculino. No hay nada más popular y emocionante que escuchar cantar en una cancha tu canción, es tremendo.
l ¿Es cierto que al día de hoy, con tanto años de trayectoria, seguís estudiando canto?-Y... es inevitable. A veces, pienso en eso, no siempre. Adelgacé nueve kilos en dos meses y medio, ahora llevo once, así que ahora no pienso. Siempre que viene un espectáculo nuevo, digo que tengo que adelgazar pero eso es interno, no de la boca para afuera. Y ahora no me costó nada. Estoy re contenta, me siento más ágil, dinámica, más joven.
-¡Claro que si! Uno hace balances... no me llevo mal con las arrugas, no tengo tantas tampoco. El paso del tiempo tiene que ver con que sabés que te queda poco tiempo para disfrutar. Quiero ya ser abuela, que mis hijos sean padres. No hay nada que me guste más que tener bebés, chiquitos, para agarrar y besuquear. Y no lo soy y les pido a mis hijos que se apuren, no por ellos, si no por mí. ¡Se los pido todo el tiempo! Pero la juventud ahora no quiere casarse y tener hijos ya. Tais (hija de Cau y del corazón de ella) me dice que no me preocupe, que la primera va a ser ella. Y yo le digo que no, que por favor no...
l ¿En lo profesional te queda alguna cuenta pendiente?