El lateral brasileño reaccionó así a la provocación racista que bajó desde la parcialidad del Villarreal. Mirá el video
Dani Alves, lateral brasileño del Barcelona, protagonizó el domingo una escena peculiar en la Liga de España: se comió una banana que alguien lanzó desde las tribunas del estadio del Villarreal como aparente insulto racista hacia su persona.
Tras provocar el primer gol del Barsa con un zapatazo que Gabriel Paulista, del Villarreal, empujó a su propio arco a los 20 minutos del segundo tiempo, Alves se dirigió a lanzar un tiro de esquina y se encontró con la fruta.
Ni lerdo ni perezoso, Alves la recogió, la peló y se la comió de un bocado antes de ejecutar el córner.
"Hay que tomárselo así, con humor. No vamos a cambiar esto fácilmente. Llevo once años con la misma cosa en España, sufriendo esto, y hay que reírse de estos retrasados. Si tu no le das importancia, ellos no consiguen su objetivo", declaró tras el incidente el brasileño.
Alves desacreditó de esta manera a quien supuestamente intentó provocarle y, momentos más tarde de la curiosa escena, sirvió nuevamente un gol en contra del equipo local, impulsado por el argentino Mateo Musacchio, el del empate por 2-2 a los 33 del complemento.
Alves fue objeto de provocaciones racistas en el pasado, como otros futbolistas de raza negra. En enero de 2013 declaró que la lucha contra el racismo era "una guerra perdida", después de que seguidores del Real Madrid le dedicaran cánticos imitando a un mono. MIrá el video
Dani Alves comió una banana que le tiraron hinchas de Villarreal